¿De qué futuro me habla usted?

En el timeline de Twitter (sigue sonando mucho mejor que "X") me topé con unas palabras de Lucrecia Martel:

«Nos toca algo que da mucho trabajo y es muy cansador, nos toca inventar el futuro próximo, hay que inventar el futuro como lo hizo Julio Verne. Inventemos un futuro que nos guste, que no sea solo el futuro del apocalipsis. Esto es urgente. Si no saben que hacer inventen el futuro. Si están haciendo música, inventen la música. ¿Están haciendo educación? inventen la educación. Están haciendo cine, inventen el cine. Hay que inventar de cero»

Mientras leía ese texto pensé: ¿De qué futuro me habla usted? ¿Ese que está siendo copado por la IA en varios ámbitos? ¿Ese en el que ya no creen varios profesionales porque se sienten reemplazados?

Quizá Lucrecia decía "hay que inventar de cero" porque todo lo que tenemos actualmente ya está perdido, manoseado, quemado o es repetitivo. Así como cada año comprobamos ese dicho "la moda siempre vuelve" vistiendo un modelo de pantalón que usaban en el siglo pasado, ahora los reestrenos y remakes son mucho más frecuentes y nos sentamos en una sala de cine viendo una intro de película que por unos segundos nos hace dudar: ¿Estoy en 1992 o en el 2025? Una nostalgia contenida de lo que ya fue, de lo que ya hemos vivido. ¿Acaso se acabaron las ideas? ¿Ya no se puede inventar desde cero?

Cuando le hicieron una demostración tecnológica a Hayao Miyazaki (Studio Ghibli) dijo: "Siento que nos acercamos al fin de los tiempos. Los humanos estamos perdiendo la fe en nosotros mismos, el mundo va en mala dirección"

La IA es una herramienta ineludible pero sólo debería complementarnos y no reemplazar la creatividad o nuestra capacidad de invención. Coincido con lo que dijo una vez Joanna Maciejewska:

Si la IA se pone a lavar mi ropa y los platos, tendría más tiempo para crear frente a un lienzo o frente al papel. Tendría más tiempo para hacer viable eso que pide Lucrecia: inventar de cero un futuro que nos guste. Quizá no soy tan optimista como ella pero sí me alcanza para ser una pesimista con esperanza.