De mis ganas nace.

Oficio matinal.

El libro de la Sabiduría.

Salomón no debía ser un tipo modesto.

¿Qué persona Ilamaría a su obra de tal modo sino aquel que se cree en posesión de toda ciencia y conocimiento?

El libro del Todo.

El libro de la Verdad.

El libro del Supremo Bien.

Hoy, bajo los campanarios, dirán de lo indecente y malvado de acechar al justo que nos resulte incómodo porque se opone a nuestras acciones, nos echa en cara nuestros pecados, nos reprende nuestra mala educación.

(Se ve que hoy hablarán de lo hecho durante estos años y ahora mismo contra Pablo Iglesias, Podemos y todo lo que les huela a rojerío).

"Porque unos insolentes se alzan contra mí" dice el salmo.

Y Santigo, hoy otra vez Santiago:

"Donde hay envidias y rivalidades hay desorden y toda clase de males"

Eso es España, la derecha autóctona y el deprimente y nocivo Sistema educativo que nos enseña a competir y pretender ser el mejor y no a compartir y colaborar.

La sabiduría que es excelsa es amante de la paz, comprensiva, abierta, solidaria y sin temores. Quien procura la Paz siembra Paz y recoge Justicia. No es del amor de donde nace el arma. No es del Bien de donde surge el Mal.

Y luego Marcos nos cuenta una anécdota de aquellos días. "Quien acoge a un niño perdido, pobre y desgraciado, me acoge a mí."

Será por "MENAS". Pero va a ser que una cosa es la prédica y otra el reparto de cereal.

...

Se hace saber.

Mis batallas son de paz.

No busco enfrentarme al inepto que cada día abre su boca en sandez. No quiero encontrarme en el brete de joderme la lengua o tener que levantarme y marcharme para no ofender. Molesto me iré pero habré ganado salud y albedrío. Y si no voy me evito la molestia de escuchar tanta idiotez.

Mi mundo es enorme y pequeño. Lo quiero vacío de la estupidez general. Lleno de imaginación, luz de luna y pájaros en vuelo.

Solo, mejor solo.

He elegido perder para poder disfrutar de la victoria de mi soledad.

No os extrañe mi insignificante ausencia.

Prefiero que me echen de menos a que me echen de más.

Y es que, en definitiva, muy poca gente me cae bien.

Debe ser recíproco, he de entender.

(No es aviso de nada es tan solo explicarme).

...

Posdata: Las arrugas de mis sueños, hacen juego con las grietas que se abren en mis esperanzas.