Culpables

Era una bella tarde en la isla Waterfall. Dana y Kai estaban recogiendo frutas y verduras de su huerta; ellos vivían juntos en una cabaña; todas las pequeñas casitas que habían allí estaban hechas de ramas y lianas. Era un pueblo al que le gustaba ir a nadar al océano y cuidar a los animales. Eran protectores de la naturaleza.
Tiempo después Dana y Kai tuvieron una niña llamada Nerea. Le enseñaron a siempre cuidar el planeta; a ella y a cada niño que nacía.
Pero las generaciones fueron pasando y los habitantes de la isla empezaron a buscar nuevos rumbos. Decidieron explorar nuevas tierras, asi que partieron.
Llegaron a los diferentes continentes que hoy conocemos; Europa, América, África, Asia y Oceanía. Empezaron a construir una nueva vida, a crear cosas. Lamentablemente cada día que pasaba les importaba menos el medioambiente. Después de muchísimos años, de que miles de generaciones hayan pasado, el mundo solo empezó a llenarse de ambiciones, poder y a nadie le importaban las consecuencias que eso podría traer. Crearon armas, colonizaron lugares, hubo guerras... solo por poder, por riqueza. Algunos países comenzaron a hacerse muy fuertes, como Estados Unidos, Rusia y otras potencias. Con el avance de la tecnología todo parecía estar bien, pero el daño que le estaban haciendo a La Tierra era muy grande y tarde o temprano teníamos que pagar un precio.
Cuando los Dioses crearon a Dana y a Kai les dijeron:
- Les daremos la oportunidad de formar una familia, de tener recursos, de ser felices. Pero a cambio deberan prometernos que cuidaran a este planeta y protegeran la naturaleza.
- Lo prometemos. Dijeron. Vamos a educar a todos aquí, les vamos a enseñar.
- Esperamos que así sea porque si se les va de las manos tendremos que intervenir y ustedes no quieren eso.
- No claro que no.
- Bien, no lo arruinen.
Ellos hicieron lo mejor pero aún así, existe el egoísmo, la necesidad de tenerlo todo, como si ser el más rico del mundo te hiciera el más feliz.
Hoy en día estamos viviendo el castigo de los Dioses. Ellos nos advirtieron que debíamos cambiar, pero seguimos contaminando, lastimando a los animales sin necesidad y La Tierra necesitaba un respiro.
El coronavirus está acabando con muchas personas y está afectando muchos países pero a los que más dañan, a las grandes potencias. Nos aislaron, porque no cumplimos nuestra palabra por eso solo nos afecta a nosotros y no a los animales, porque ellos no hicieron nada...
- ¿Y cómo podemos hacer para que ésto se detenga?

-Tenemos que cambiar, ser más humanos, con más corazón.

- Yo lo voy a hacer tía. Voy a cambiar el mundo.

-Muy bien Mali, esa es la actitud que hay que tener.

                          23 años después...
Malía Rowel de 30 años de edad gana un Premio Nobel por haber fundado la Organización Protectora del Medioambiente más grande del mundo y contribuye con donaciones a Refugios de animales, a Greenpeace y colabora en distintos lugares del mundo que están en peligro.

"Ni el dinero puede traerte tanta felicidad como ayudar a otros"
                                                  - Malía Rowel