cuidado, no pises

I.

buscando el término indicado 

el color

la emoción

busco fonética correcta 

para llamarte y que vengas

para hablarte y que me veas.

examino cada adjetivo 

me aseguro no tenga imperfección.

cuidado, no pise

en estas hojas me convenzo 

de que mi literatura no es en vano. 

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estas palabras te encontrarán

cuidado, no las pises 

sueño

me lleven con vos.

‎ ‎

II.

a tu pecho intento llegar,

hacer mover tus entrañas 

que te conmueva mi lenguaje

que al decirte te amo se vuelva a encender tu cuerpo. 

todas las páginas que escribí 

todas las oraciones que formé 

todas estas noches intentando penetrar tu corazón cada vez más lejano

es mera imagen de mi Dios cada vez más ajeno. 

cuando todo el mundo parece escucharme

tu voz es la única que no responde.

‎ ‎ ‎

me obligué a aprender nuevas formas de escribir 

olvidar nuestra mitología 

me parece cada día más difícil.

cuidado, no pises 

en esta hoja anoto sinónimos 

para no usar tus términos

para no resucitar tus viejas analogías. 

‎ ‎

aprendí a rezar 

desde que perdí tus manos

no tengo en que creer.

voy a la iglesia

y en cada misa 

los santos me miran con compasión, 

en sus ojos busco consuelo.

cuidado, no pises 

intento hacer de esta biblia mi nuevo testamento. 

te llevaste mis textos más felices 

me dejaste la oscuridad 

la que desgrano en cada poema 

para que no pese tanto

mientras rezo un rosario vago repleto de pecados y sufrimiento. 

‎

en cada rincón de mi pensamiento estás

porque cada esquina lleva tu nombre

santificaste todo tras tu paso

pero

cuidado, no pises 

en estas hojas está mi corazón

en estas hojas

recuerdos, vestigios

de lo último que tengo de vos.

por Dios

por favor

no me olvides.