Sería inteligente saber adaptarse a la sangre
Ver cómo va tiñéndolo todo
Mientras mancha el bastidor
La sábana, tu boca, el pelo que se contrae
Por la mancha y ese color tan estridente
La textura misma de un coágulo mortal
Vale también poder subirse a la ola
Luchar contra ella
Morir por ella
Ver caer el mundo encima de ella
Y tener el coraje de latir al unísono de esos ruidos
Inequívocos, desgarradores
Que cambian a cada rato
Trayendo mudos estruendos
Tiene sentido ser capaz de quedarse quieto
Casi mustio, obviarlo todo, pasar de todo
Latiendo en un silencioso desvarío
O moverse continuamente
Como un caballo de feria
Dando vueltas en un círculo permanente
Casi infernal
En un montaje tremebundo y colorido
Que aborrecemos cada minuto que pasamos allí
Pero cuando llegue sin avisar
La primera escaramuza del futuro imperfecto
Y la cumbre de un invento
Destroce todo a su paso
O el grito desesperado de la última ballena del planeta
Sea noticia global
O el quebranto y la eclosión sean una realidad
Sabremos, terriblemente nos daremos cuenta,
De que ya es muy tarde
Para todo
Para casi nada
Yom Hernández
Aquí un licenciado en Historia, loco por la literatura que lee y escribe pertinazmente. Mi primer libro Memorias de un confinamiento se puede buscar en www.edicionesatlantis.com.
Recomendados
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión