Cuentagotas

Más me vale descansar, en vano habrán sido las ondil y sucedal que acabo de tragar.

Ni en esta noche onda ,donde tengo la cabeza en otra, me arranco tu cara de mi pensar.

¿Hasta cuando? ¿Cuanto más?

Tengo una muñequita maltratada por los años y el olvido. La sujeto fuerte entre mis manos porque es chiquita y siempre la llevo conmigo. La cuido como si estuviera viva, la protejo porque es mía.

Adorno en venta del bondi, mi amuleto en mente, de cordura y conexión con mi niña interior . La llevo a todos lados conmigo, guardada. La tengo paseando, a ella nos gusta viajar. Duerme conmigo también, y mis piedras para que nos cuiden. Entre nosotras nos acompañamos. Siempre fue así.

Aún no tiene nombre. Valentina alias la Cruffi me dijo riendo "no soltaste tu objeto de transición ". Respondí riendo que tiene razón, que soy una constante metamorfosis y que no suelto si no es para morir de ardor, sentir fiebre por pasión.

No lo ignoro,sé que con Gabriela y Virginia vamos a seguir haciendo este viaje con la muñequita, quizá en ello encuentre vida y por ahí le termine poniendo nombre por fin aliviando también de paso mi sentir. ¿Que mierda estoy por definir?

Incluso hoy ,tan lleno de tambor en mi sueño y mente nublada por actividades que yacen fervientes en el esfuerzo cotidiano de ignorar lo que ahoga hasta pesarme . Y entre planes ,emergencias salen. Me desbordo, me adapto. Cambio, vuelvo.

Pero en todo eso y entre pensar en ellos, con cualquier sentimiento, casi caigo de nuevo en el destino. Casi me voy a la cama sin la muñequita en mis manos para que duerma conmigo, que la sostenga y no volver a lo mismo.

De nuevo,con mi sentir en ellos, casi me descuido. Nunca te voy a soltar nenita , se lo que te hicieron. Yo no me voy a soltar.

Y cierro la compu. Apago la luz . Termino las últimas gestiones ,me mando las pastillas para bajar a la tierra azul. Y al final del día,al último segundo de la noche, no podía faltar. La puta madre que me parió. No seas malo, déjame en paz. Me estoy acostando, y no es contigo. Ya no nos reímos. Me estas atormentando en el último sigilo nocturno, un recuerdo abrupto. No seas atrevido si vas a ser inoportuno.

Ya esta oscuro. Me estoy acostando. Ordeno las cajas de pastillas para saber cuales voy vaciando en cada despertando. Cuando de golpe, te me atravesas sin permiso en mis sentidos. Pienso de nuevo "alucino". Pero no,sólo te recuerdo. Y me obligas a formar el vestigio de una sonrisa partida por lo que fue , se resigna.

Mis pastillas. Vos. Tu cara,tus labios. Tu piel, tu pelo. Dios ,no te puedo creer. Basta. Por favor. Duele. Quiero olvidar y descansar.

Pero me acuerdo de ese último jueves que pasamos espectacular. Fue la última noche juntos entre risas y cercanía pudimos pasar.

Hasta el momento yo bien alerta ,nunca había notado alguna manía. Siempre sonreías. ¿Nada te molesta en esta vida? Entonces se habló de algo que te cambio el semblante. Y no se qué fue, pero no lo puedo olvidar. Solo puedo pensar que fue la primera vez que observé una mueca de desagrado en ese cielo de rostro profano. Me fascinó y quise quitártela acariciando tus labios con mis dedos. Porque así me mirabas a los ojos y sonreias mientras mis dedos en tu boca sentías.

Y fue la primera vez que te vi no sonreír, sino lo contrario. Y me resultó algo tan divertido ,vulnerable, chiquito y extraordinario.

Desearía que me hubieras maltratado como todos los que alguna vez me tocaron. Así te hubiese olvidado y ahora no me estaría ahogando en angustias penosas, en delirios que tu risa lenta me evocan, en haras de volar apaciguada en la alfombra onírica. Solo espero lo que resta de noche sea pacífica.