¿Cuánto teatro tuvimos que hacer para ser amados?

¿Cuánto teatro tuvimos que hacer para ser amados? ¿Cuánta maroma de circo tuvimos que hacer para creernos merecedores de amor, amigos, familia, una vida digna una vida que merezca la pena ser vivida? ¿Cuantos de nosotros conocimos solo eso? Las maromas de lo que se necesitaba de nosotros sin espacio para ser. Entonces, nos olvidamos de nosotros mismos.
Me parece que es importante cuando las personas nos quieren por lo que somos y no por lo que podemos dar, nos quieren por lo que somos y no por la cantidad de objetivos que podemos cumplir, nos quieren por lo que somos y no por cómo podemos cumplir con sus deseos y sus expectativas sobre nosotros. Nos quieren por lo que somos y no por lo que le podemos servir. No somos un plato, somos personas.
Todos podemos pasar por momentos de mierda y por momentos mejores. Me parece que es muy importante prestarle atención a esas personas enormes gigantes que se quedan en los momentos en los que estamos hundidos en la más horrible mierda, en el más terrible infierno. Esos momentos en los que no les podemos dar más que lo que estamos transitando, por más que nos esforcemos por lo contrario, por más que nos hayamos esforzado toda la vida por lo contrario. Es muy triste vivir una vida inmerecida y triste. Disociada y horrible. Sin poder disfrutar de nada. Cuando tu vida se vuelve un momento de mierda es mejor irse con los recuerdos felices de la vida que uno pude tener antes del abuso. Feliz día del amigo y amiga a las personas que en algún momento me hayan querido por lo que soy. Quería que quedara escrito en algún lado. Gracias.