¿Cuántas veces te preguntaron "te esta por venir"?

¿Cuántas veces nos hemos molestado por el hecho de que adjudiquen nuestros cambios de humor y energía de acuerdo a nuestro ciclo menstrual con la famosa pregunta “¿estás indispuesta?”

Ahora, analicemos el adjetivo que usamos cuando estamos en nuestro período: «indispuesta» proviene del latín «in-» (no) y «disponible» (disponible). O sea, no estar disponible. Y por más molesto que sea escuchar esa pregunta, tiene un trasfondo de realidad. Y, a veces, es mejor tomar las riendas de nuestro ciclo menstrual para conocernos en cada etapa, antes que fingir demencia de la misma. 

Reconocer cada fase es importante en muchos aspectos dentro del mundo femenino, un ámbito donde se ve reflejado es en el rendimiento físico. 

Desde mi experiencia y mi opinión personal, cuando comencé a ser más consciente de mis fases note cierto patrón: en determinadas etapas del ciclo rendía más en mis entrenamientos y en otras estaba más fatigada y desmotivada. 

Es así como comencé a adaptar mis entrenamientos de acuerdo al período, no es sólo para mejorar mi condición física sino también para ser más consciente de mis necesidades.

Pero a medida que me interiorizaba más y obtenía mejores resultados, me pregunté por qué los equipos deportivos femeninos no implementaban este tipo de entrenamiento, ya que por experiencia propia me parecen mucho más efectivos. 

Como mencione antes, me parece de suma importancia poder ejercer un buen rendimiento físico de acuerdo a las etapas del período. Y, ya que el ciclo menstrual dejó de ser tabú en los últimos años, abrió un abanico de posibilidades para que las mujeres lograran un mejor rendimiento. E innovar con este tipo de entrenamientos me parece una forma muy audaz de reconocer las necesidades de los equipos y mejorar para llegar a los objetivos. Lo podemos ver reflejado en equipos femeninos pioneros en este tipo de entrenamientos, por ejemplo la Selección Estadounidense  y el Stock City Ladies. 

Stock City Ladies

David Wetherall, el entrenador del equipo Stock City Ladies, empezó a usar la variante del ciclo menstrual para cambiar sus entrenamientos, con el objetivo de maximizar el rendimiento de las jugadoras en función de las diferentes fases.

1. Fase Menstrual: implementaron entrenamientos de menos intensos y se enfocaron en la recuperación y el bienestar emocional de las jugadoras. Se priorizó el descanso y la gestión del dolor.

2. Fase Folicular: entrenamientos más intensos y las competiciones clave, ya que las jugadoras tienden a tener más energía y mejor capacidad de recuperación durante este periodo.

3. Ovulación: se prestó atención a la prevención de lesiones, ya que el riesgo es mayor debido a la laxitud de los ligamentos. Los entrenamientos se diseñaron para mantener la fuerza sin sobrecargar las articulaciones.

4. Fase Lútea: entrenamientos enfocados en manejar síntomas como la retención de líquidos y los cambios de humor, enfocándose en ejercicios de baja intensidad y técnicas de relajación.

No solo considero que fueron medidas totalmente inteligente de parte del entrenador, sino que tuvo positivos impactos dentro del equipo: mejoró el rendimiento y el bienestar de las jugadoras. Pero, a su vez, llamó la atención de los medios. Pero la variante del ciclo menstrual ahora no sólo era importante para el entrenamiento sino también para sus aficionados. Mientras scrolleaba en X, vi un tweet que mencionaba la anécdota de un fan que apostaba al equipo femenino de acuerdo a su ciclo menstrual y había ganado millones. 

Dawn Scott y la selección estadounidense

Otro caso de éxito en los entrenamientos con enfoque al ciclo fue el de la selección de fútbol estadounidense, entrenada por Dawn Scott. 

El equipo femenino debía prepararse para la Copa del Mundo en 2019. Y, su entrenadora había notado ciertos patrones en determinados momentos del mes: calidad de sueño, niveles de fatiga, dolores musculares y lesiones. Así que se pusieron en contacto con la Dra. Georgie Bruinvels para potenciar su entrenamiento para la Copa. Esto fue la receta de la coca-cola para que el equipo tenga consecutivas victorias en la Copa del Mundo de Fútbol Femenino en 2015 y 2019.

Es por eso, que me parece de suma importancia adaptar el entrenamiento con las condiciones anatómicas y anímicas correspondientes, ya que los humanos no somos máquinas, y mucho menos aquellos que su aparato reproductor y sus hormonas cambia de forma cíclica cada mes.