Cuando me siento mal

Cuando me siento mal, me hundo en el arte. Escucho música, pinto, me gusta filmar y hacer videos de la naturaleza o de aquello que sé que me hará feliz si lo recuerdo. También leo e imagino un mundo fuera de la realidad. Todas estas cosas me hacen sentir bien, me hacen sentir viva. Y quizás cada parte de todo eso es como una curita en cada grieta de mi corazón. Aquellas grietas que solo gritan tu nombre, y yo estoy cansada de oír ese lamento que me tortura. No soy buena expresándome con palabras, por eso me hundo en el arte, amor. Esto es lo que soy, y me gusta volver a hacer todo esto, que no lo sería si estuvieras tú.

Quisiera decirte “gracias” por alejarte y dejarme ser. Pero fui yo quien tomó la decisión, y sí, me duele; me duele, pero es mejor. Porque ya tengo pensado el cuadro que pintaré mañana y con qué música me voy a inspirar. También el video que tengo pensado hacer con los fragmentos que grabe la última vez que fui a la finca. Mientras, espero con ansias que llegue la noche para retomar esa página 62 del libro. De alguna u otra forma, te doy las gracias.

Sin ti, no  hubiera vuelto a ser yo.

Lunes 24 de febrero 2025