Siento que mi alma está manchada, toda motivación fue corrompida desde que me enamoré, y ahora es corrupta, mis motivos son corruptos. La raíz de todas mis palpitaciones está infectada y ya ni en mi afán de conocer mi ser hay un acto honesto.
Ni aunque llegase a estar a centímetros de toda inocencia podría no mirar a quien amo. No podría no decirle "quiero que me mires a mi y por eso estoy conociendo tu mundo, tu cielo, y tú Dios". O quizá no, no se lo diría porque estaría manchado de egoísmo. Y callar es lo más inteligente que un egoísta hace.
No puedo amarte sin mancharte de un yo, no puedo amarte lejos porque tendría que hacerlo sin pensarte y no puedo no hacerlo cuando ya te viví.
Te amo con toda mi asquerosidad humana; con todas estas palabras manchadas. Toda esta pulsión soberbia de leer creyendo que alguna de esas palabras se va a escribir en mí. Todos los grandes pensadores y sus buenos actos. Yo los veo como dioses y estoy lejos de serlo. Soy humana y me enamoré y renuncié a todo lo concreto. Al conocimiento fundamental, frío. A la verdad.
"Amar es la eterna inocencia, y la única inocencia es no pensar."
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión