El amor reflexiona sobre sí mismo.
May 16, 2025
Hay noches en que el pensamiento se vuelve piel.
Donde lo que se imagina toca,
y lo que se desea encuentra forma.
Quizás pensar en alguien con la intensidad del deseo
sea, en algún plano, una manera de tocarlo.
Una corriente invisible que atraviesa el tiempo,
como si el inconsciente supiera hacer llegar la caricia
que el cuerpo todavía no puede dar.
Porque el deseo no solo habita en la carne:
también se mueve en las ideas,
en los sueños, en la memoria.
Allí donde el lenguaje tropieza, el deseo habla.
Allí donde falta el otro, lo invoca.
Freud decía que nada se pierde en el inconsciente,
y tal vez el amor funcione igual:
permanece, aunque cambie de forma,
aunque se vuelva pensamiento o silencio.
Entonces, cuando alguien nos habita en la mente,
no siempre es ausencia.
A veces es la manera más profunda que tiene el alma
de seguir diciendo: “estoy con vos, aunque no te toque.”
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.

Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión