Cuando el caos llegue

El individualismo trae caos, ha provocado que las calles sangren, pero sangren en silencio. Ha provocado que hasta el ser más estridente, se siente y guarde silencio. El individualismo ha hecho que miles de personas cierren sus puertas y ventanas, y permanezcan refugiados en la oscuridad asfixiante. 

Cada día me levanto y el dolor que ha dejado el individualismo provoca lágrimas ardientes e incesantes en mí. A mi al rededor solo queda la soledad y el caos, y en ese caos veo la sangre derramada de cientos, miles y millones. Intento encontrar el grito de esos cientos, miles y millones, pero todos callan, todos se resignan. Es curioso como todos han sido consumidos por el estresante movimiento del individualismo. Podría decir que el individualismo ha causado tal estrago que pueden matarte justo enfrente de cientos de personas y ninguna levantará la vista para ver qué ocurre o se acercará a socorrerte, y si voltean a verte es simplemente para tomar una fotografía y subirlo a sus redes sociales. Es así como funciona el individualismo, hace que olvides que a tu alrededor hay alguien más. Causa la pérdida de conceptos que hacen a la formación de una nación. Provoca tantos destrozos que todo queda en ruinas y puede que los edificios se puedan volver a construir, pero, ¿ocurre lo mismo con las mentes? Cuando el cerebro, el corazón, incluso el alma de un ciudadano está arruinado, corrompido por el individualismo, ¿queda algo para rescatar? ¿Desde las ruinas se puede volver a construir? Mi mayor miedo es que una sociedad no pueda recuperarse del individualismo, que quede tan miserable y despojado, que ya no exista nada más que el dolor. Me gustaría saber si es reversible, si se puede aplicar u método, una teoría, una fórmula que cambie el curso del tiempo, que nos distancie del concepto y no de nosotros mismos, porque cuando las sociedades quedan a la merced del individualismo, pierden la memoria, la noción de lo que los rodea, pero sobre todo, pierden su identidad y no hay nada peor que un pueblo sin identidad propia.

Es triste y angustiante, que al paso que vamos o mejor dicho, que nos arrastran con una violenta fuerza, es cuestión de tiempo para que el punto cúlmine de una sociedad despojada llegue y lo más preocupante que ese ni siquiera es el fin de esta travesía. Mi anhelo es que al final de todo este caos se encuentre la calma, pero no. El caos irá en aumento hasta que ya no haya nada que el individualismo pueda destruir. 

Para que el individualismo funcione, las naciones tienen que dejar de ser un pueblo, tienen que dejar de funcionar como unión y una vez que esa unión se rompe es fácil el ingreso de cualquier caos, como las alimañas que se meten en los recovecos de una casa, en cada grieta, en cada espacio pequeño. Para que el individualismo se aplique, las naciones tienen que estar lo suficientemente rotas, ser lo suficientemente incrédulas como para ser manipulada y que cualquier concepto de pueblo sea considerado una blasfemia porque una nación rota odiará la unión, culpará a dicha unión de todos sus males y dirá que es el individualismo lo que traerá prosperidad a los ciudadanos. Considero que es un concepto con tintes de mesianismo, falso mesianismo, que se va introduciendo poco a poco. Es así cómo infecta a las naciones, es un virus que entra lentamente dentro de un sistema, algo tan indetectable que avanza sin trabas porque tu sistema inmunológico no logra verlo. Es una enfermedad tan silenciosa y letal que cuando eres consciente del caos, ya es demasiado tarde, ya ha sido infectado el cuerpo lo suficiente como para que no haya cura en el mundo capaz de revertir todos los males y es en ese momento donde salen a la luz arrepentidos, buscando ayuda, gritando estridentemente e implorando por ese pueblo, esa unión, esos conceptos que perdieron, que entregaron. 

Jamás admitirán que fueron ellos mismos quienes lo dejaron entrar, le abrieron sus puertas y ventanas, le dieron un lugar y lo alimentaron día a día hasta que tuviese poder. ¿Crees que ellos admitirán su error? Por supuesto que no lo harán, seguirán culpando a los demás de esos males, seguirán señalando como si ellos fuesen solo víctimas en esta lucha, que sus desgracias son inmerecidas en cierto modo, pero eso no quiere decir que no tengan parte de la responsabilidad. No están libres de culpa porque fueron timados o porque pagaron su deuda al sufrir. Como también la gente que silencia, que calla, que observa sin hacer nada, también es responsable porque para que el individualismo alcance toda una nación primero tiene que llegar a más de una persona, tiene que recorrer la nación entera.

Ahora déjame decirte un secreto que puede salvar la vida de varios y ahorrar  sufrimiento: el individualismo está en contra de la unión, eso lo sabemos todos, pero lo que no sabes es que la necesita para reproducirse, para llegar a los rincones más ocultos de una nación. Sin ella, es agua escurriéndose en los dedos, es polvo evaporándose en el aire. Utiliza la unión a su antojo para poder llegar al poder y luego comienza a derribar uno por uno sus pilares, bloquea las rutas de comunicación, las salidas e ingresos. Así opera el individualismo y así operara cualquier pensamiento que tenga como objetivo sea oculto o no, destruir una nación. Así que cuando veas a alguien diciéndote que su idea es mejor y traerá la prosperidad que necesitas, ten por seguro que probablemente está tratando de venderte un trato y el costo es perder nada más que todo lo que eres y todo lo que te rodea.