mobile isologo
    buscar...

    Crónicas de un amor no correspondido

    fae

    Jan 26, 2025

    0
    Crónicas de un amor no correspondido
    Empieza a escribir gratis en quaderno

    Mis sentimientos crecen cimentados en la incertidumbre. Corren desbocados, incontrolables por la totalidad de mi cuerpo.

    Siento tanto y tan poco a la vez. No puedo dejar de sentir y con mi sentir florecen pensamientos, y con los pensamientos muere la sensación pura, la misma que provoca tantas calambres y estrías. Crecen, se desinflan. Se convierten en pura acción gutural y mueren por tiempo determinado, hasta que renacen en lo profundo. Es un ciclo que me toca vivir, que me obligo a sufrir.

    Renacen salvajes, desenfrenados. Me hacen llorar, me angustian, me quitan el habla y el hambre. Me obligan a buscar sinónimos para redactarse porque no logro poder decirlos en voz alta como realmente se ven, se sienten, se duelen.

    Todo esto cuesta admitir lo que en principio parece sencillo. Admitir que no queda otra opción que abrirle las puertas al amor, dejarlo existir con las características que se pueda permitir. Un amor sano, no correspondido. Duele tanto vivirlo así, más de lo que me gustaría admitir.

    Me persigue el deber tanto como la devoción.

    Cuando pienso en la idea de decirte todo lo que llevo en mi corazón, me detiene tu imagen riéndote de mí, de forma burlesca, como si fuera un infante confesándote que cuando sea grande me quiero casar con alguien como vos. Vos te reirías. Pero eso es un poco lo que soy. Y mi visión borracha en lágrimas no puede tolerar la idea de verte mirándome como imposible. Necesito que estires un brazo hacia mí, que me comprendas, que no te burles de lo que con tanta sinceridad siento.

    Pero luego me acuerdo del remolino desesperado de náuseas y angustias que sufrí las veces que te ví con alguien más. Las veces que intenté detener lo determinado a suceder, hundiéndome en la miseria y en los humos luego de fallar. Pero no puedo contarte esto. No puedo confesarte el dolor que cargo en mi corazón desde septiembre. No quiero que me tengas pena, mucho menos rechazo, por haberme guardado las cosas todo este tiempo y haber actuado como si nada.

    Y es que actúo como si nada, porque entre vos y yo nada cambia cuando respiramos el mismo aire. El quiebre se produce luego de separar nuestro abrazo, uno que yo quisiera que dure para siempre, uno que recibo con cierta frialdad chocante. Cuando me subo al colectivo y te pierdo de vista, cuando quedo cinco minutos a la intemperie de mi vasto desértico pensar. Es ahí cuando las cosas cambian. Cuando las ideas se arremolinan alrededor de mis lagrimales y se teletransportan a los auriculares para susurrarme pequeños detalles que se convierten en mensajes destinados a vos.

    Entonces me pregunto qué es lo que va a pasar. Es una pregunta muy amplia, tanto como para no poseer respuesta. Ni las cartas de tarot ni los planetas alineados van a poder responderme. Ni yo voy a poder hacerlo. Porque no sé qué quiero que pase.

    De madrugada imagino todos los escenarios posibles. Entre mis sábanas lloro pensando en lo que podría tener y en lo que jamás tendré. Me perfora el corazón, el punzón chorreante y sediento se parte en pedazos porque ya no tiene superficie. La que tenía está disuelta en el río de mis ojos, derrumbándose sobre mi almohada. Una y otra vez me imagino sintiendo tu amor pero se siente tan irreal porque no sos vos. ¿Cómo podrías besarme y acariciar mi rostro si no hacemos más que discutir? Y es que se me cae el alma a los pies cuando abro la boca y tu respuesta es una estalactita volando directo hacia mi corazón. Pero son esas cosas que jamás me animaría a confesarte porque es la reputación que nos armamos.

    Y esta noche vuelvo a desvelarme sosteniendo las cenizas que quedan de lo que alguna vez supo latir, pensando en todas las canciones que pude haberte cantado si no nos hubiéramos adentrado tanto en los personajes que fuimos creando a nuestro alrededor.

    fae

    Comentarios

    No hay comentarios todavía, sé el primero!

    Debes iniciar sesión para comentar

    Iniciar sesión