Es insostenible mantener un estado de ánimo que no siento realmente, que no me pertenece, es agotador cuando llega la noche y dormí un par de horas la noche anterior seguir fingiendo, me quema la sangre en la garganta, no paro de toser, me arde el cuerpo, no importa el frío que haga, me arde todo el cuerpo mientras sube el vómito por mi garganta y me avisa que mi cuerpo tampoco puede más, maldigo una y otra vez este cuerpo vacío y lleno de dolor.
Quiero encontrar esperanzas para decirle al mundo que no estoy tan muerto pero sé, cuando llega la noche y no están las personas por las que atravesé medio país para decirles cómo me siento, ¿cómo les voy a decir como me siento si este malestar es por ellos?
Yo no me atrevo a decir que me dañaron, lo hice una sola vez, enfrentando a la violencia y a la indiferencia que surgió en un par de horas de la persona que amaba incondicionalmente, me duele la perdida, me duele el duelo, no soy yo quien transita el día, es quien me gustaría ser, yo no me quiero reír, solo quiero tirar mi cuerpo al costado de la ruta y dejarlo ahí hasta que la putrefacción haga su trabajo, un cuerpo sin alma y un corazón fragmentado duele en todos lados, duele emocionalmente dónde no debería doler y también en el cuerpo, recordándome una y otra vez que se fueron y que no les importe, no importó mi fragilidad ni el dolor con el que vine a atravesar esta locura de vida que tengo ahora: cuando no sé si a la noche tengo donde dormir, cuando sé durante el día que no tengo para comer si no es por otros, cuando sé mejor que nadie porque sólo yo sé que pasa por mi cuerpo y mi mente que cada cosa que pueda generar un daño mínimo, quiero probarla para cortar mi piel y ver algo que indique que sigo vivo que no sea este dolor profundo y que me acompaña a todos lados. El malestar es tanto que al salir del bar me olvidé el celular, ni siquiera lo noté o quizás es que ya nada me importa porque lo único que me importa es morir.
El abandono de mi mejor amigo, que era mi familia elegida, fue igual que el de mi amor fugaz con una persona que parecía demasiado buena para ser real -no era real esa bondad-, lo considero una especie de castigo, desapego total de lo que decían sentir por mí.
Yo sé y ellos saben que estas maneras son castigos para mí psiquis, así me criaron y castigaron toda la vida. No soy lo que quieren: silencio. El silencio siempre es un castigo.
Igual no importa la falsa promesa de amor o de permanencia, lo que duele es la falta de cuidado y la indiferencia, de este amor puedo entenderlo, apenas nos conocíamos pero a mi mejor amigo le di acceso a toda mi vida, a todo mi amor, a mi economía y no importo, supongo que porque yo no importo. Eso pasa, que no importa hace cuánto sepas que existo y que te amo, en algún punto no importa que yo sienta y sea una persona, soy un algo descartable.
¿a quien podría importarle alguien así de roto?
Lo único que me importa ahora es encontrar un lugar donde pueda matarme y nadie encuentre mi cuerpo
No entiendo porqué me pasa esto, porqué tanto sufrimiento, porqué tantas secuencias de mierda. Necesito morir y dejar de sufrir. Necesito encontrar un lugar donde pueda dejar mi cuerpo descansar, distinto a todos los otros días donde me sentí mal y derrotado por el mundo, por las circunstancias, no quiero pedir ayuda, yo sé que en el fondo solo quiero morir y dejar de intentar que algo, alguna vez, me salga bien porque no va a pasar.
Entiendo de nuevo que al Juli adolescente y la teoría de los nacimientos para sufrir o ser feliz tenía razón una vez más, quisiera abrazarlo y decirle la verdad: nada va a mejorar, solo te haces más resistente al quiebre, te acostumbras a sufrir, nunca dejas de pasarla mal ni por momentos, cuando crees que algo puede salir bien, que algo tiene sentido, que algo va a durar, que alguien te va a cuidar, resulta que no, que es todo mentira y que no vale la pena forzar tanto al cuerpo a sentirse bien cuando lo único que quiere es rendirse.
No entiendo porqué debería importarme el daño si a nadie le importa, no importa que sea mi vida la que está en juego, nunca le importe a nadie ni a mi madre ni a mi padre, la única persona a la que le importe está muerta.
Quiero ahogarme con mis propios sentimientos, de alguna forma quiero mantener este malestar para terminar con todo el sufrimiento
Seguir fingiendo durante el día, hasta que llegue la noche y al otro día que empiece el espectáculo de nuevo,
estoy cansado de sufrir y no quiero poder más.
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kurukiva
Sensible y sentimental. La vulnerabilidad es mi escudo para un mundo cada vez más cruel. Soy un chico simple: hablo sobre el amor, mis emociones y la nostalgia.
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