Crisis de Junio

Daba comienzo a un nuevo borrador. Llevaba cerca de dos semanas tratando de escribir un texto. Las ideas estaban frescas pero me frenaban todos los mecanismos de la escritura. El que; el cómo. El estilo; la forma. Me molestaban. Dudaba de todo.

Cuando mi cabeza no daba a basto, lo dejaba por un tiempo. Luego lo retomaba, el problema era ese. Solo me venían metáforas vistas en el instagram de algún palermitano. Contar y dar un mensaje está bien, pero es cierto que hay modos. Estaba volviéndome un autor purista. Siempre fui contradictorio, me molestaba. Aún así está vez  me gustaban mis dicotomías y me sentía bien con ellas. El borrador estaba inmvovil y yo me amigaba con mis egos y mis sombras.

No paraba de pensar. Si lo que quería decir estaba bien redactado. Una vez más; "Pablo las formas". En mi día a día no sigo mucho las formas. No cuido mi manera de expresarme, o sí, depende. Soy ubicado, correcto y cortés. Pero si encuentro un ápice de confianza y comodidad. (Lo cual es muy difícil). Me vuelvo un desbocado, comienzo a hacer chistes. Me hace sentir cómodo tomarme algunas cosas con cierta liviandad. La risa tiene eso. Creo que es un modo de verlo.

El borrador se mantenía ahí, estático, me miraba. ¿Qué sabía yo del estilo? Conocía de dudas e inseguridades pero escribiendo encontré un punto medio. Quizás sea eso. Encontrar un punto medio. Entre un texto no tan bueno, ni tan malo; solo un texto, un borrador. 

Vamos de nuevo.

Doy comienzo a un nuevo borrador...