En este domingo, oscuro, desde la sombra, te recuerdo. Miro las flores que me compré el pasado jueves y pienso, qué sentido tienen estos crisantemos si no me las das tú. Me doy cuenta de que son demasiado rojos, demasiado oscuros, pero que dentro de ese rojo tienen trazos blancos, como si estuviesen pintados por encima. Pienso en los crisantemos blancos que me dabas cuando venías paseando por la ciudad, cuando llegabas tarde y yo te quería y te besaba igual, pienso en como los cuidaba cada día y besaba sus pétalos, por si al hacer esto, cuando te ibas a casa, sentías que te besaba a ti también.
Intento ver alguna película navideña que trata de amor, y en todas apareces tú, en todas puedo ver nuestras risas el 24 de Diciembre, en todas te echo de menos y en todas no me sujetas como lo solías hacer. Dejo la película a la mitad, me preparo un té e intento no pensar, escribo poemas e intento no pensar. Pero pienso a todas horas, pienso demasiado en ti.
El jarrón con las flores está medio vacío, aquí ya no hay amor. Me tumbo en la cama y lloro. Lloro tanto porque siento que esto es nuestro amor ahora, unos crisantemos blancos pintados de sangre, y escucho como me gritan, escucho como me dicen que debo lavarlos y librarles de este dolor, restaurarlos a su color original, pero no puedo, porque tú no estás, y no sirve de nada cambiarles el agua y admirarlos, no sirven de nada estas flores si no eres tú el que me las da.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.


Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión