En lo hondo de mi mente hay un recinto sellado, una cripta sin lámparas, donde el eco de tu nombre repica como campana sumergida.
Allí te pienso.
Allí te invoco,
como si el pensamiento mismo fuese liturgia y mi desvelo, un altar profanado.
Tus ojos son vitrales rotos; dejan entrar la claridad, pero teñida de sombra, una luz quebrada que me hiere y me consuela.
Tu voz es agua filtrándose en la piedra, gota incesante que desgasta el mármol de mis dudas.
Te amo con la furia de un réquiem, te amo como quien besa cenizas y aun así saborea la tibieza de un fuego extinto. Amar en esta cripta es sacrificarme sin altar, es abrazar el filo y agradecer la herida, porque en la sangre reconozco tu firma.
Pero también, en la penumbra húmeda de estas cavilaciones, eres abrigo secreto.
Eres candela mínima que rehúsa apagarse, flor que insiste en brotar sobre el mármol de la tumba. Te pienso con ternura, como quien acaricia lo invisible, como quien guarda semillas en el invierno más largo.
En esta cripta, el amor es dual; es daga y es bálsamo, es condena y es refugio.
Es plegaria pronunciada entre dientes, y es canción tenue que aún consuela al insomne.
Si algún día rompen este recinto y hallan mis pensamientos, descubrirán no un cadáver, sino un jardín enterrado en penumbras.
Un jardín donde tu nombre florece entre ruinas, donde la podredumbre es fértil, y donde mi dolor y mi ternura son las dos columnas que sostienen el templo secreto de esta cogitación eterna.
Me redimiste de una ténebra que nadie reputó capaz de arrancarme. Fuiste la única luminaria que permaneció cuando todo clamaba silencio.
Ungiste mis llagas y, con tus labios, las cremaste hasta convertirlas en polvo de alba.

Séndel.
Cántico ambulante, que con sus extremidades danzaba entre fonemas en la negrura sigilosa de abisal nocturno.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión