No pienso tanto en vos, pero
miro la hora y me doy cuenta que ya no aparece tu nombre en mi pantalla
me hago un café y por inercia le pongo la misma cantidad de azúcar que a vos te gusta
trato de olvidarme de cada detalle tuyo, pero lo único que hago es tenerte cada vez más presente
con los años, uno aprende que esto es cuestión de tiempo
pero a su vez, uno con los años está cada vez más cansado de esperar a que todo sea como era antes de que estés vos en los recovecos de mi vida
con los años,
uno está cansado de entregar pedacitos de su corazón
para quedarse solamente con migajas.
No puedo estar más a la espera de tu regreso
sí puedo, sí estoy
no debo
busco otras manos que sujeten mis caderas
busco otros labios que me entretengan por un rato
pero tengo arraigadas todas tus costumbres
y espero que todos se comporten como vos
que todos tengan tu mismo tono de voz
y todos me besen de la misma forma
como si los rayos de sol me acariciaran la piel
Por las dudas
pegadito al corazón, tu nombre pertenece ahí
como el brote de una flor
tal vez vuelva a crecer en primavera
si dicen que el no me olvides es la flor de los que se van.
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