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    Cortejo Mediático: ¿Las redes arruinaron el romance?

    Luckma_wo

    Jun 24, 2025

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    Cortejo Mediático: ¿Las redes arruinaron el romance?
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    Desde la invención del internet, los medios tradicionales para la seducción dieron un giro radical de 360°. Los avances fueron tan drásticos y progresivos, que se perdió el hilo de lo que es convencional, el transfondo y el surgimiento de otras problemáticas al momento de cortejar en redes sociales. Nada es igual. En cierta forma, muchos abogan que esta mediatizacion de las relaciones interpersonales, perjudica las conexiones reales.

    En otras palabras, Instagram arruinó por completo el romance.

    Esta postura proviene generalmente de millenials y romanticos empedernidos. Es muy facil aclamar verdades desde el presente, pero si miramos en la historia, los vinculos siempre estuvieron intervenidos por objetos simbólicos. Por supuesto, todos tendran sus fundamentos en lo cultural, social y geográfico. Sin embargo, ¿Cuándo el cortejo, no estuvo mediado por algo más que la comunicación interpersonal?

    Antecedentes e historia

    Si  echamos un ojo a los siglos XVII y XIX, la predominancia de la religión católica en la sociedad europea, dictó la gran mayoría de sus hábitos y dinámicas sociales. La idea conservadora de la pulcredad y el recato, llevó a las personas a desarrollar implícitamente, métodos de comunicación simbólicas que terminaron por ser convencionales.

    Por ejemplo, el lenguaje del abánico, con un origen aun más antiguo en China, y que luego se popularizó en Francia e Inglaterra con el libro "Fanology or the Ladies Conversation Fan" (Fanología o el Abanico de Conversación de las Damas) por Charles Francis Badini (1797). Éste manual de conversación, daba instrucciones sobre un alfabeto y serie de movimientos codificados, mendiante los cuales podías saber del estado o intenciones del o la pretendiente de forma discreta: interesado, comprometida, desinterés, estado de ánimos, las horas para concretar encuentros, etc.

    Otro, puede ser el lenguaje de las flores, que poseía multiples significados, dependiendo de sus colores, nombres, o incluso la forma de colocación en un ramo. Todos estos medios de trasfondo simbólicos, eran aceptados y convenientes para el cortejo social dentro de ese contexto cultural e histórico conservador.

    Ahora, cuando se trata de conexiones modernas, desde el año de la pandemia 2020, Instagram ha sido la plataforma por excelencia entre adolescentes y adultos jovenes para conocerse. Por consecuencia, desde su invención ha desplazado a aplicaciones como Facebook que tendría un funcionamiento de interacción diferente.  Otra aplicación. Otros métodos de cortejo y juegos de interacción.

    Más allá de que cada usuario pone a prueba sus propias señales o maneras, la colaboración “accidental” de los usuarios, ha creado una serie de niveles y señales simbólicos casi universales. Es decir, reconocibles por todos pero que son implícitos.

    Muchas veces, no se trata de un movimiento unilateral y único, sino que comprende un proceso sostenido por micro acciones mediáticas instantáneas, que son representativas del interés mútuo (O no, las personas no son siempre tan justas).

    Entonces, ¿Cuáles son las nuevas reglas de la seducción mediática?

    Previo a cualquier otra interacción, se inicia con la publicación de una foto estética de uno mismo y luego se sigue a la persona o se le acepta la solicitud para que la vea. En primera instancia, tenemos el like a la historia o publicación en general, e indica un agrado recírpoco y llamado de presencia.

    Por otro, está la caja de preguntas y la selección de mejores amigos. Algunos pueden considerarlo como una expresión literal de su uso. Otros, aprovechan la exclusividad de las herramientas de cuestionamiento, para generar un espacio en el que se consulte implícitamente un posible acercamiento y que la otra persona pueda responder, sin sentirse expuesta.

    La utilidad más evidente (o la más descarada) de los mejores amigos, es la publicación de contenidos íntimos: Los famosos thirstraps, tanto de hombres como mujeres. Si te agregaron a ese circulo en el que el usuario utiliza los mejores amigos con esta connotación simbólica, las intenciones están más que cantadas. Es un recurso de cortejo mediático que se prolongó tanto alrededor de todos los usuarios, al punto en que los mejores amigos pocas veces se lo utiliza para lo que realmente su nombre indica.

    En cuanto la interacción fluya, entre likes, reacciones y demás, se llega a entablar la dinámica directa en los mensajes de Instagram: La conversación.

    Es el periodo de conocerse realmente, mientras se sigue manteniendo el interés mediante las microexpresiones de presencia que ofrece el like o compartit reels, cuando no se está hablando.

    El cortejo mediático se vuelve una relación oficial, cuando la comunicación se traslada a Whatsapp y se crea una destacada en Instagram con fotos o publicaciones que evidencian una unión romántica. Por un lado, las interacciones a través del número personal tienen un valor simbólico mucho más privado e íntimo para los usuarios. Sucede, cuando el vínculo es cómodo, y hay una reciprocidad de “solidificar” la conexión.

    En el caso hipotético de que el cortejo mediático de resultado y la relación se establezca, no termina ahí.

    De todas maneras, se confirma como oficial en Instagram a través de una destacada e historias para dejarla en evidencia. Dentro de una lógica simplista, se puede pensar que no es necesario tal ritual. Pero en el contexto donde las relaciones están sumergidas en las redes sociales, presentar en la relación en Instagram con alguien es imprescindible para el equilibrio interpersonal. Por más que se quiera negar, Instagram es la carta de presentación e información a la vida social propia.

    De no realizarse este ritual, solo genera conflictos y tensiones que pueden terminar en una ruptura. Estos problemas derivan por sospechas a pretender una disponibilidad para el cortejo mediático que es deshonesta.

    Es en esos aspectos, cuando surgen los cuestionamientos en torno a la vigencia del romance real en la actualidad.

    ¿El amor está muerto?: El juego del desinterés e interés en un mundo simbólico.

    Sin duda, los aspectos de las relaciones actuales están inevitablemente condicionadas por los avances tecnológicos. Al tener en cuenta los antecedentes históricos, se puede concluir en que siempre hubo mediadores simbólicos para el cortejo y la formación de vínculos interpersonales.

    Más allá de que han permanecido y evolucionado en la historia, la ventaja de que las relaciones estén intervenidas por los medios, radica en que las barreras culturales son casi nulas y el proceso es, en su mayoría, accesible.

    En comparación, los lenguajes del abanico y las flores eran propios de una dinámica social aristocrática. Las redes sociales, traspasan las barreras del lenguaje, la cultura y la distancia geográfica. Por otro lado, la lejanía del chat reproduce una suerte de protección ante el rechazo que resulta seductora.

    La idea de ser inmune a la no aceptación, encanta tanto que promueve la inhibición, fortaleciendo la autenticidad propia y el entretenimiento que promete el cortejo mediático. Alguno de estos aspectos, también se repiten en los antiguos medios. La diferencia es que en redes, eso es mucho más evidente, y por supuesto, fácil de hacer.

    Pero, a pesar de estos factores beneficiosos, ¿Por qué hay un descontento social respecto a los medios modernos de seducción actual?

    Actualmente, hay una cierta apatía colectiva que se resiste ante la funcionalidad de las redes sociales como medio para conseguir una relación romántica estable. En estos ultimos años, se formó una opinión popular que se basa en el desprecio o desvalorización de los mecanismos que se emplean en el cortejo mediático o las mismas redes como medio para eso.

    La principal causa de esto radica en una falta de dedicación extramediática, y la inmediatez que posee dar un like o contestar una historia. La realidad, es que no hay nada románticamente destacable en lo que es fácil de hacer.

    Las redes sociales para el cortejo, hicieron que las interacciones fueran mucho más accesibles. Sin embargo, el interés ha quedado tan recluido en cuestiones simbólicas facilmente empleables, que no hay tal consideración de que siquiera existe un interés.

    Si bien el lenguaje de las flores y el abánico también fueron medios para el cortejo, poder realizarlo implicaba un cierto esfuerzo de memorización y entendimiento de ese lenguaje simbólico para comunicarse dentro de una sociedad conservadora. El like, las respuestas y la sección de mejores  amigos, se han vuelto significaciones de un impacto casi nulo, incluso, hasta vago.

    Desde la exigencia aspiracional de una relación sólida, los modos empleados erróneamente; más un compromiso emocional que no se expande fuera de las etapas mediáticas, conllevan a un avance mediocre. Se destaca en la seducción, más queda estancado antes de la formación de un posible vínculo amoroso genuino. Muchas veces, ni siquiera se sale de la etapa en likear las historias del otro, en la espera de un segundo paso ajeno.

    La misma facilidad que lo beneficia de accesible, lo condena de poco confiable. Múltiples experiencias individuales, reafirman que las redes sociales crean potenciales relaciones interpersonales de carácter fluctuante y temporal.

    Esto no significa que necesariamente el cortejo médiatico es inefectivo, sino que la mayoría de las veces abre las puertas a interacciones cibernéticas superficiales. Apartando aspectos psicológicos individuales, las probabilidades de entablar relaciones mediáticas donde preevalecen el orgullo y el entretenimiento por encima de la conexión, son cada vez más altas.

    En consecuencia, esto lleva a una desilusión social colectiva y una apatía ante la idea de que el amor pueda encontrarse en los medios modernos. Poco se sabe de una especie de “protocolo” para preevenir una relación ineficaz desde los inicios del cortejo mediático, más que las señales que se experimentan en carne propia.

    Ahora, la discusión es, ¿Qué se puede hacer para renovar un cortejo mediático "decente"?

    Luckma_wo

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