Corte Limpio

Me digo que es natural extrañarte a medida que dejo de quererte, quisiera decirte:

-No creas mi cariño por ti se extingue, solo guarda reposo cuando te vuelva a encontrar- Pero eso no significa que te espere. Es complejo, te quise tanto para luego tratar de arrancarte a toda costa con la rabia de todas las que fui. Creo que nunca supiste qué hacer conmigo, si esperabas una respuesta por mi parte: solo quería ser finalmente tu amante.

Alguien a quien amas con tanta fuerza que no puedes vivir un día sin verla, que a su lado no piensas, no en todas las cosas que pueden salir mal, ni en todo lo que no has sanado y si por casualidad tienes miedo, tu devoción siempre sería más grande.

Ahora sé que llegué tarde, mientras que, para mi, llegaste a tiempo. Aprendí a quitarle el significado a las primeras veces en mi vida, porque todas y cada una no estuvieron bajo mi poder. A veces pienso ¿Cuándo fue la primera vez que me enamoré? Tal vez a los 15 o a los 23, si su recuerdo ya no mueve nada en mí, ¿entonces existió? Hace mucho que las enterré.

Cuando te conocí, era más sabia y estaba cansada de teorizar todo. Estaba lista para dejarme ir pero también para quedarme. -Quiero enamorarme- dije y te encontré. No sabía tu historia pero yo hice lo posible para que conozcas la mía. Ambas sabemos lo que pasó después. Quisiera que entiendas que por mi parte la soledad nunca fue una condicionante a tu lado. En aquel tiempo solo quería compartirte la inmortalidad. Quería hacerte tan feliz como tú me hacías sentir. No sabía toda la oscuridad que guardaba tu corazón,mi amor.

Lo siento mucho, por muchas razones. Tú conocías mis sombras, en cambio, yo nunca pude acceder a las tuyas. Estabas muy avergonzada de quién eras, de tu círculo, de tus amores, de tus vergüenzas, de tus sentimientos. Solo sé que querías quererme. Me quedé tanto tiempo que cuando comenzaste a hacerlo, empecé a perder la fe. Sin importar lo que dijeras, mi corazón se resignó a nunca tenerte, a tu eterna ausencia. No duró mucho hasta que decidiera irme también, pero mi rencor nos destruyó al despedirnos. No tenía que doler tanto. No teníamos porqué terminar así.

Luego solo vivimos lo mismo una y otra vez, querernos al punto de casi coincidir y luego irnos una de la otra sin avisar. Una y otra vez, hasta que no quedara fe que algún día seríamos como fuimos al principio: dos extrañas que querían amar, no importa si no era nuestra primera vez.

La que fui siempre te amará pero la que soy tiene que dejarte ir. Esta es mi forma de decirte que todo estará bien. Que cuando todo este mal, podremos sobrevivir sin tener que volver. Espero todo mi amor algún día te toque de la nada como un buen recuerdo. O que, por el contrario el olvido sea más grande que nuestros egos. Que tu memoria sea ligera, que prefiero borrarme y no ocupar peso.

No prometo nada. No espero nada. Te despido con calma en mi corazón. Esto es un corte limpio.