La vida me dio miedos,
y los miedos me llenaron de ausencias.
Caminé vacía entre sombras ajenas,
persiguiendo rostros,
ansiando pertenencias.
Corrí detrás de todos,
creyendo que amar era agradar,
y sin darme cuenta,
me perdí en cada paso,
hasta que miré atrás…
y estaba sola en la meta.
Corrí, pero sin mí.
Me dejé en la salida.
Fui eco, fui reflejo, fui herida.
Fui lo que esperaban,
nunca lo que sentía.
Pero hoy…
hoy encontré a alguien.
Alguien que no quiere versiones editadas,
que no se queda “a pesar de”,
sino porque sí,
porque soy yo.
Con mis ruinas,
con mis alas,
con mi historia.
Y por él,
no quiero ser otra.
Quiero ser mi mejor versión,
no para merecerlo,
sino para abrazarlo entera,
desde quien soy…
y quedarme, esta vez,
conmigo.
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