correspondencia perdida, lo siento amiga

"quiero darme la dicha de mirar t e

hasta las pupilas dilatarme sin que me quepa la pena en el florero o en el sombrero que pasa por tu lado izquierdo de lunes a viernes; un latido oculto debajo de los bolsillos de mi suéter, mi im-pulso dictado en tu nombre; un muro que no puedo hacer añicos y si yo siendo un cristal en el intento, podría romperme. que la culpa la he dejado caer entre polvo y escombro deshecho de los edificios derrumbados que alguna vez construí y que de estos ahora se esparce un odio que me gusta(s) y me disgusta(s) y que el coraje reside sobre las yemas de mis dedos atando nudos en un cabello que no entiende razones; cuando no comprende los garabatos que me atan a palabras que van de la mano con el rojo de tu suéter y que hay días que sentirte es odiarte; es mirarte y poco pensarte, pero no tienes de qué preocuparte porque las intenciones no habitan en mí para hablarte.

es una cuestión de la que yo no tengo control así que no importa lo que hagas con esto porque son palabras que ya no me corresponden, sólo soy yo de nuevo siendo una poeta y no el poema."

amiga, te vas perdiendo en las calles, los árboles, en el bus; te alejas y no sé a dónde vas o si aún habitas acá. en alguna parte pudieras estar, pero es imposible que desaparezcas cuando has dejado tu huella en palabras que tu y yo desconocemos si llegaron a su destino, que mi percepción ha separado las nubes para moldearlas y decirme lo que pudo ser, si sus manos sostuvieron tus sentimientos y llegaron a salvo del otro lado; si se ahogaron en la travesía y jamás llegó, si un torpe ser lo descuidó o es que nunca fuiste correspondida. ni tú ni yo sabemos lo que sucedió y porqué llegó justo aquí.