mobile isologo
buscar...

Corazones oxidados

Leandro

Aug 24, 2024

49
Corazones oxidados
Empieza a escribir gratis en quaderno

En una ruta desolada de Argentina, el coche de Iván se detuvo abruptamente. A su alrededor, solo el horizonte interminable y la nada absoluta, la nada reflexivany existencial. Maldijo su suerte "la puta madre", pateó una llanta y se sentó a fumar un cigarrillo.

Un tipo apareció de la nada, flaco, ojeroso, con un cigarro en la mano. "¿Problemas, che?", preguntó, con una sonrisa torcida.

"¡Loco!¿Quién sos vos?", respondió Iván, sintiendo un escalofrío.

"Soy el Diablo", dijo el tipo, encogiéndose de hombros. "Pero eso ya no importa. Estoy hecho polvo, hermano. El amor me está matando, literal. Me enamoré de una humana, y ahora... mirame, hecho un desastre."

Iván lo miró, incrédulo. "¿Qué querés de mí?"

"Un trato. Dame tu corazón, y te arreglo el auto. Total, ya no lo necesitás, ¿no? Con el tiempo, se te fue oxidando de todas formas. Podrías vivir sin sentir, sin amar... tranquilo."

Iván lo pensó. ¿Qué significaba amar en un mundo tan roto? ¿Sería tan malo vivir sin el caos de las emociones?

"¿Y si te quedás vos con tu enfermedad, y yo sigo con mi auto roto?" sugirió, desafiando al destino.

El Diablo lo miró con algo parecido a la sorpresa. "Quizá seas el único cuerdo en este infierno de mundo. A veces, el amor es la única locura que nos mantiene vivos."

Con un chasquido y un chispaso incandescente en sus uñas, el auto rugió de nuevo. Y el Diablo se desvaneció, dejando a Iván con más preguntas que respuestas, pero, de alguna forma, más entero que antes.

Leandro

Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor

Comprar un cafecito

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión