Los meses pasaron y tu seguiste con tu vida.
La vida me pasa y vuelvo a ti cuándo me siento perdida.
Y no puedo decirte que no me da coraje ver como te vas tan fácil, cuando yo pensé en cómo pedir tu mano de tantas formas distintas, cuándo tus besos siguen en mi cabeza y tus abrazos me siguen tiñendo el corazón.
Recuerdo esa noche en Buenos Aires, dónde decías que era lo único que querías, lo único que necesitabas. Dónde agarrabas mi mano y reíamos como si volvieramos a los 17.
Pero cuándo dejo de mentirme al decir que estoy bien sin ti escribo cómo si fueras a leerme, ¿Qué me dirías si leyeras como mis sentimientos se liberan entre estas letras tan prolijas?
¿Quisieras volver a esa noche en Buenos Aires para sentir que alguien te acompañaría, que me quedaría incluso hasta el final de nuestras vidas?
Supongo que estoy mejor sin la respuesta.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión