Una mente que se enreda,en el misterio de quienes me rodean. Una mente que habla pero que otra veces calla.
Soy la que nunca sabe cómo se siente,la que está a la espera de un desenlace incierto,
ya que a veces solo se dedica a disfrutar el momento y contradictoriamente a veces se aleja o acerca a su yo interno.
Una ansiedad que me abraza,
un temor al final del día que no me suelta.
Una espada que me traspasa, En mi mente las cosas no siempre encajan.
Me obsesiono con las sombras del pasado,
pero en un abrir y cerrar de ojos,
olvido todo, como si nunca hubiese sido.
Siento demasiado, mucho para amar, pero soy racional, sé cuándo soltar.
Soy fuego y agua, luz que se esconde,una contradicción que el alma responde, busco en el viento las respuestas perdidas, y en mi interior, las sombras vencidas.
Al final, soy solo una mirada fugaz,
una melodía a medio terminar,
pero si me ves bien,
si logras ver más allá de mi piel,
quizás entenderás que soy todas esas cosas,
y más, mucho más,
un ser completo que nunca se detiene,
que se pierde, que se encuentra,
pero que siempre, siempre sigue siendo.
Sobreviviendo, persistiendo.
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