Hoy lanzamos "Socios" en quaderno.
No es solo una función nueva. Es una decisión profunda sobre cómo queremos que este proyecto siga existiendo.
Desde el primer día, a quaderno lo construimos entre dos personas: Emi y yo. Sin inversores. Elegimos ese camino porque creemos que la web necesita más espacios que no estén diseñados para maximizar el tiempo de pantalla, sino para compartir ideas, escribir, leer, investigar y expresarse. En libertad, sin algoritmos ni trampas.
Pero esa autonomía tiene un costo.
Hacer crecer una plataforma así, mantenerla, mejorarla y sostenerla en el tiempo requiere recursos. Hasta ahora lo hicimos sin obtener beneficios económicos, simplemente porque creemos en lo que estamos construyendo.
El plan "Socios" es nuestra forma de sostener esa misión sin renunciar a nuestros principios. No queremos depender de inversores que nos exijan métricas de retención, ni de anunciantes que nos pidan segmentar usuarios. Queremos depender de quienes sienten que este rincón de internet vale la pena. De quienes ven en quaderno algo que no encuentran en otros lados.
Porque sabemos lo frustrante que puede ser acceder a la información online hoy.
Vivimos en una web plagada de muros de pago, registros obligatorios y publicidad invasiva. Intentar leer un artículo o descubrir una idea nueva muchas veces implica atravesar una serie de obstáculos diseñados no para informar, sino para capturar datos o vender suscripciones.
Nosotros creemos en otra cosa. En quaderno, todo el contenido es accesible y gratuito. No pedimos que te registres. No limitamos la lectura. No vendemos tus datos. Apostamos por una experiencia libre, donde cada voz pueda ser escuchada y cada lector tenga acceso a una diversidad de perspectivas.
Y lo hacemos no solo por convicción, sino porque creemos que el acceso a la información y la libertad de expresión no son lujos, sino derechos fundamentales.
Nuestro compromiso va más allá de una plataforma.
La libertad de expresión incluye tanto el derecho a emitir opiniones como a recibirlas. Así lo establecen la Declaración Universal de Derechos Humanos y la Convención Americana sobre Derechos Humanos. Y así lo entendemos también nosotros: como un derecho indivisible entre quien escribe y quien lee.
Por eso, en quaderno trabajamos para garantizar que cualquier persona —sin importar su origen, formación o situación económica— pueda compartir sus pensamientos y acceder a los de otros. Porque una sociedad democrática y participativa necesita ciudadanos informados, y eso solo se logra con medios plurales, abiertos, y accesibles.
No hay libertad de expresión real si el acceso a los medios está restringido por barreras económicas o tecnológicas. Y no hay democracia sólida sin la libre circulación de ideas.
"Socios" no cambia esta lógica: la fortalece.
Ser Socio de quaderno no significa dejar de ser libre. Al contrario: es un acto de apoyo a un modelo diferente. Es apoyar un proyecto que no especula ni manipula, que respeta a quienes leen y escriben, y que no está dispuesto a negociar su independencia.
Si alguna vez sentiste que quaderno te sirvió, te inspiró o te acompañó, esta es una forma de ayudarnos a que siga existiendo. Y de hacerlo crecer con vos del otro lado.
Gracias por estar ahí.
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