Conejo irreverente
Quien te dijo que podías, conejo irreverente, ser parte del presente sin sufrir las consecuencias, quien te sacó de ese sombrero, engañado, obviamente, porque si serías elocuente no te habrías ahogado. Seamos consecuentes, si nunca supiste mirarme a los ojos sin quedar devastado, porque habrías de ser libre de sumergirte en los celestes prados, se más humilde, no te arropes en mi pecho, busca tu propio cobijo, ya no paso por tu techo, yo seguí creciendo de imprevisto y con el tiempo, vos seguiste el ocultismo y quisiste hablar con los muertos, yo busqué la claridad y vos el espejo que refleje la realidad a tu gusto y cantidad.
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