Comunicación asertiva: La clave para relaciones saludables

La comunicación es el puente entre nosotras y el mundo. A través de nuestras palabras, gestos y expresiones, construimos relaciones, transmitimos ideas y conectamos con las personas que nos rodean. Sin embargo, no siempre es fácil expresar lo que sentimos o necesitamos de manera clara y respetuosa. Es aquí donde entra la comunicación asertiva, una habilidad que, cuando se cultiva, puede transformar la manera en que nos relacionamos y mejoramos nuestra calidad de vida.

La comunicación asertiva nos permite expresar nuestras opiniones, sentimientos y deseos sin agredir ni someter nuestras necesidades. Es ese equilibrio entre decir lo que pensamos sin dañar a los demás, y al mismo tiempo, proteger nuestro propio bienestar. En lugar de quedarnos calladas o reaccionar de manera explosiva, podemos aprender a hablar desde la empatía, el respeto y la claridad.

¿Qué significa ser asertiva?

Ser asertiva es expresar lo que sentimos y pensamos sin miedo ni culpa, pero con respeto hacia los demás. Es la capacidad de defender nuestras ideas y emociones, pero también escuchar y considerar las perspectivas de los demás. Es un camino intermedio entre la pasividad (dejar que los otros decidan por nosotras) y la agresividad (imponer nuestras ideas o necesidades).

Algunos de los beneficios de la comunicación asertiva:

1. Fortalece nuestras relaciones: Al ser claras y respetuosas en nuestra comunicación, evitamos malentendidos y fomentamos la confianza en nuestras relaciones.

2. Reduce el estrés y la frustración: Cuando no decimos lo que necesitamos o sentimos, acumulamos tensiones que eventualmente pueden estallar. La comunicación asertiva nos permite liberar esas emociones de manera constructiva.

3. Mejora nuestra autoestima: Expresar lo que necesitamos, sin miedo a ser juzgadas o rechazadas, nos ayuda a valorarnos y a reforzar nuestra seguridad interna.

4. Fomenta el respeto mutuo: Al ser asertivas, también estamos reconociendo los derechos y necesidades de los demás, lo que crea un ambiente de respeto y cooperación.

¿Cómo desarrollar la comunicación asertiva?

1. Reconocé tus emociones: Antes de comunicarte, preguntate: ¿Qué estoy sintiendo realmente? A veces la frustración o el enojo son capas superficiales de emociones más profundas como la tristeza o el miedo. Identificar lo que realmente sentís te ayudará a ser más clara y honesta en tu comunicación.

2. Elegí el momento adecuado: No todas las conversaciones delicadas pueden tener lugar en cualquier momento. Asegurate de que ambas partes estén en un espacio mental adecuado para hablar y escuchar.

3. Usá el "yo" en lugar del "tú": Un truco muy útil para evitar que la otra persona se ponga a la defensiva es hablar desde tu experiencia. Por ejemplo, en lugar de decir "Nunca me escuchás", podés decir "Me siento ignorada cuando intento hablar y no recibo respuesta". Así, estás expresando tu emoción sin culpar directamente a la otra persona.

4. Sé clara y específica: La ambigüedad puede llevar a malentendidos. En lugar de decir "Me molesta cuando haces eso", sé más precisa: "Me molesta cuando interrumpís mis frases porque siento que lo que digo no es importante".

5. Escucha activamente: La comunicación asertiva no es solo sobre expresar lo que sentimos, sino también estar abiertas a escuchar a la otra persona. Preguntate: ¿Estoy realmente prestando atención a lo que me están diciendo?

Preguntas reflexivas para mejorar tu comunicación:

- ¿Cómo reacciono generalmente en una discusión? ¿Me quedo callada, me enojo o intento hablar desde la calma?

- ¿En qué situaciones suelo evitar decir lo que pienso? ¿Por qué?

- ¿Cómo me sentiría si pudiera expresar lo que necesito sin miedo al conflicto?

- ¿Qué técnicas puedo practicar para asegurarme de que mi mensaje sea claro y respetuoso?

- ¿Escucho realmente lo que las otras personas me están diciendo o solo espero mi turno para hablar?

Ejemplos de comunicación asertiva

1. En lugar de decir: "Siempre estás ocupado y nunca me prestás atención", probá con: "Me gustaría pasar más tiempo juntas porque me siento desconectada de vos últimamente. ¿Podemos organizar un día solo para nosotras?"

2. En lugar de quedarte callada cuando te piden algo que no podés hacer, podés responder: "Agradezco que confíes en mí para esto, pero no me siento capaz de hacerlo en este momento. ¿Te parece si lo hacemos en otro momento?"

Conclusión

La comunicación asertiva no es una habilidad que se desarrolle de la noche a la mañana, pero cada pequeña práctica nos acerca más a relaciones más sanas y auténticas. Aprender a decir lo que sentimos, respetar lo que la otra persona siente y encontrar ese equilibrio entre nuestras necesidades y las de los demás es un regalo que podemos darnos y dar a quienes nos rodean.

Animate a empezar hoy. Cada conversación es una oportunidad para ser más asertiva, más auténtica, y sobre todo, más consciente de tu poder para transformar tus relaciones.

Con amor,

Bel Aguirre

https://www.instagram.com/soybelaguirre

Imagen: @anaa.ilustra