mobile isologo
buscar...

"Competir es querernos"

Abr 24, 2025

105
"Competir es querernos"
Empieza a escribir gratis en quaderno

Mirá, si hay algo que no nos pueden discutir —ni los ingleses, ni los franceses, ni siquiera los suizos con su prolijidad quirúrgica— es que el argentino compite. No por deporte nomás. Compite como forma de vida, como si fuera una especie de mandato genético tatuado en la sangre.

Es que el argentino no va a ver qué pasa, va a ganar. En la cancha, en el laboratorio, en la cocina, en el escenario, en la vida. Desde el que vende chipa en la esquina hasta el que se sienta en la ONU a discutir temas pesados. Todos con esa chispa, esa mezcla de hambre y talento, de humildad y picardía.

Y no es de soberbios decirlo: es de agradecidos. Porque esta actitud aguerrida no salió de la nada. Venimos de abuelos que cruzaron el Atlántico con lo puesto, escapando del hambre, la guerra o la miseria. Llegaron acá, a este país que les ofrecía tierra, trabajo y un sueño. ¿Y qué hicieron? Se arremangaron, criaron hijos con acento mezclado y pusieron el alma para que este suelo fuera algo más que campo abierto.

Por eso somos así. Nos duele perder como si nos clavaran un cuchillo en el alma. No toleramos el “bueno, por lo menos lo intentamos”. ¡No, viejo! Hay que ganarlo, hay que pelearla, aunque la cancha esté embarrada y el referí mire para otro lado. Y cuando ganamos, no es solo una victoria: es la revancha de nuestras derrotas pasadas, de las crisis, de los platos vacíos, del exilio forzado, de las dictaduras, de las devaluaciones. Ganar es, para nosotros, un acto de amor propio.

¿Y sabés por qué afuera nos quieren? Porque vamos con el corazón en la mano. Porque somos el que hace reír en el grupo de trabajo, el que pone música en el silencio, el que improvisa soluciones cuando nadie tiene idea. Somos el que convida mate a desconocidos, el que explica al mundo cómo se baila un gol.

Desde Maradona al Che, desde Fangio a Messi, desde Quino hasta la abuela que manda tupper desde Lanús, todos tienen algo en común: una manera argentina de estar en el mundo. Con pasión, con huevos, con dolor y con alegría. Todo junto, todo intenso.

Y sí, competimos hasta a ver quién escupe más lejos. Pero porque sabemos que en cada desafío hay una oportunidad de demostrar lo que somos. Brindemos por eso, entonces: por ser de un país que duele, emociona y enamora — y que aunque nos cueste, siempre nos levanta. Porque Argentina no se explica, se siente.

Por: Giunico


OpinioTeca

Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor

Comprar un cafecito

Comentarios

No hay comentarios todavía, sé el primero!

Debes iniciar sesión para comentar

Iniciar sesión