¿CÓMO TE SACO DE MI CORAZÓN?

No quiero que te vayas. Quiero que eso poco que aún amo de ti se quede, y no sé por qué… porque incluso ese pequeño amor me lastima, me hace sentir mal.
Pero, por alguna razón, quiero que permanezca. No quiero que desaparezcas.

Sé que no puedo detenerte, que tienes todo el derecho de irte, de desaparecer… Pero, ¿cómo le explico a mi corazón que ya no vas a estar ahí?
¿Cómo le explico que ya no va a poder escuchar tu voz, ni sentir tus caricias? Dime, ¿cómo le hago entender que ya no estarás más aquí?

Sé que debo soltarte para que seas libre, lo sé. Pero no es fácil. No lo es porque te fuiste sin decir adiós, sin darme una razón, sin explicarme por qué ya no estarías.
Quizás si me hubieras dicho todo eso, soltarte no dolería tanto. Pero no fue así…
Y ahora no sé cómo sacarte de mi corazón, un corazón que todavía grita que vuelvas  y que anhela un regreso a tu lado,  donde todo se mejore,  donde podamos volver a estar acostados en el piso imaginando un futuro que solo tendría sentido si fuera contigo. Un futuro lleno de risas y amor que creíamos interminable…

Dime ahora: ¿cómo le explico a mi corazón que eso no se podrá cumplir?, que tiene que renunciar a esa estúpida ilusión que se creó pensando que todo volvería… que tú volverías.

En este punto, no sé cómo mi corazón se atreve a aferrarse a esa idea, sabiendo que ya tomaste la decisión de alejarte. Y sé que debo entender… pero dime,
¿cómo puedo entenderte si no sé por qué te marchaste dejándome?

Realmente, no lo sé.
Y es por esa razón que mi idiota corazón sigue teniendo la esperanza de que tú puedas regresar. Pero sé que eso no pasará,  y no sé cómo explicarlo si ni yo misma puedo entenderlo ni procesar la idea de que ya no podré verte nunca más…

Sabiendo que yo realmente quería un futuro a tu lado…  pero creo que la única persona que quería eso era yo. Tú solo alimentabas esa idea y hacías que mi corazón cayera más a tus pies.
Y ahora no sé cómo levantarlo del suelo,  sabiendo que está aplastado por los mismos pies de la persona que tanto amó.

Ahora se encuentra cegado por un amor creado solo por ilusiones, promesas falsas y “te amo” vacíos…
aunque se sentían reales.
Y eso duele más.
Porque de verdad creí en tus caricias,
de verdad creí que me amabas,
que te importaba…

Pero me equivoqué.

Ahora mi mente lo sabe… y solo falta hacerle entender eso a mi corazón,
para que pueda soltarte,  para que deje de ilusionarse con la idea
de que tu corazón vuelva a latir como antes, de que tus ojos vuelvan a mirarme igual,
de que tus caricias regresen, de que vuelva a escuchar ese “te amo” como antes.

Aunque sé que no lo harás,
Aun así, te espera con las mismas ansias que al principio… aunque con pocas esperanzas.
Y al final, soy yo quien tiene que explicar por qué ya no regresarás,
por qué ya no podré sentir tu corazón latir junto al mío.
Soy yo quien debe aceptar que se acabó,
que simplemente se apagó la luz que iluminaba tus ojos.

No sé cómo lo haré…

Para que este corazón pueda tomar esas pequeñas esperanzas, esas ansias… y guardarlas.
Y cuando lo haga, será porque finalmente entendió
pero tengo que hacerlo.
que ya no estás…
ni estarás otra vez en ese lugar.