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Cómo la moda se está convirtiendo en la puerta de entrada a la Fórmula Uno

Cala#98

Jul 20, 2025

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Cómo la moda se está convirtiendo en la puerta de entrada a la Fórmula Uno
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No todos los fans de las carreras son iguales y te lo harán saber enseguida. Hay fans de Fórmula 1 que han visto las carreras con sus padres desde pequeños. Hay fans que empezaron en otros deportes de motor y con el tiempo se pasaron a la F1. Hay fans que aprenden con sus parejas y un gran número de los nuevos fans han surgido de la mano de Netflix y Drive to Survive.

Pero hay un nuevo tipo de fans en el paddock. Uno que está llamando la atención y transformando el deporte en algo nuevo y atractivo, elegante y sofisticado. Es la fashion fan

Ella no solo aparece en el circuito para ver las carreras. No señora. Ella aparece vestida en Alaia, en Tommy Hilfiger, con anteojos de sol enormes y un blowout que solo se consigue con una Dyson Airwrap y dos horas de dedicación. Puede que no se sepa el nombre de todos los team principals, pero sabe que el rojo Ferrari es el color de moda de la temporada. Sabe lo que es un paddock pass y como vestirse para él, tenga o no uno. Y, lo que es más importante, ha hecho que la Fórmula 1 sea una realidad para un público completamente nuevo. 

La F1 fashion girlie no es solo un subproducto de los algoritmos de Instagram o algún PR stunt. Es un catalizador que está renovado la imagen del deporte desde dentro, les guste o no a los puristas del deporte automotor. Por cada recién llegada entusiasta con una chaqueta de Reiss x McLaren, hay un chico en su feed preguntándole si puede nombrar a tres pilotos, como si tener estilo y estar informada fueran excluyentes.

La cuestión es que la moda siempre se ha basado en códigos, conocimiento y en identificarse con la pertenencia. La F1 también. La diferencia es que la moda está haciendo que el deporte se sienta accesible de una manera que las estadísticas nunca pudieron. Invitó a las mujeres, especialmente a las jóvenes, a un mundo que antes les decían que no eran para ellas. Y lo hizo con bolsos de diseñador, manicure perfecta y un #F1OOTD.

EL PADDOCK ES LA NUEVA PASARELA

No hace falta saber la diferencia entre la carga aerodinámica y el coeficiente de resistencia para darse cuenta que el paddock se ha convertido en una semana de la moda, pero con ruido de motor. Desde Alexandra Saint Mleux con Meshki hasta Zhou Guanyu, que aparece vestido de Dior que, de alguna manera, hacen que el humo de los neumáticos parezca un fondo de pasarela, la moda nunca ha estado tan en juego. Incluso las WAGs ya no son solo un accesorio a los pilotos; ahora son embajadoras, influencers y estilistas por derecho propio. 

Y luego está el merchandising.

Si todavía piensas que la ropa de los equipos se compone de remeras de poliéster y gorras que usaría tu papá en un asado, no has visto a los diseñadores creando para los equipos. No son souvenirs, son declaraciones de estilo. ¿Las chaquetas de cuero de McLaren? Añadidas al carrito de compras inmediatamente. ¿Bucket hats de Alpine? Imprescindibles. Los equipos de F1 han dejado de diseñar merchandising y han empezado a diseñar vestuario. ¿Los fans? Lo están amando. 

No se trata solo de lo que se viste dentro del paddock sino también es lo que la gente usa en los grandstands, el aeropuerto y el brunch. Los videos de TikTok con etiqueta de “F1 Fashion” muestran a los fans con chaquetas de H&M intervenidas, trajes de carrera vintage, bufandas personalizadas del equipo y joyería hecha a mano. Hay una sensación de orgullo por lo DIY mezclado con el lujo: una democracia de la moda donde puedes hacer cosplay como un habitual del paddock sin ser un trustfund baby o ni siquiera saber dónde queda Mónaco en el mapa. 

EL ESTILO EN LA CURVA UNO

Esto es lo que muchos fans de legado, tradicionales, puristas, pasan por algo cuando se quejan del auge del contenido fashion-foward de la F1: para muchas chicas (y chicos), la moda no es superficial, sino una forma de ilustración. Un lenguaje visual o una forma de interpretar un espacio al que nunca han sido invitados, pero al que desean pertenecer. Durante décadas, se asumió que el fan promedio de la F1 era un tipo de persona: probablemente hombre, probablemente aficionado a los motores, probablemente vistiendo cargos y armado con muchos datos de colores sobre el automovilismo. Si no lo eras, se esperaba que guardaras silencio y dejaras hablar a los “verdaderos fans”. 

La moda permite a la gente participar; nos da un papel en la historia. Quizá aun no estés listo para desglosar una estrategia de tres paradas para Ferrari (nadie puede), pero puedes descifrar el paddock outfit de Lewis Hamilton como si fuera una tesis de personal branding. Quizá no sepas qué es una unidad de potencia, pero te diste cuenta que el off-track style de Lando Norris se mueve entre novio gamer y scandinavian streetwear. La moda se convierte en la puerta de entrada, el debrief previo, la parte del deporte donde los nuevos fans se sienten cómodos, competentes y reconocidos. 

Esto no es hipotético, es personal. Hago contenido de F1 con la intención de explicar los aspectos técnicos del deporte de manera accesible, simple y sí, a veces, ✨sparkly✨. Hablo de estrategias usando botellas de esmalte de uñas como si fueran monoplazas, uso lazos en el pelo, bromeo… Lo hago porque sé lo intimidante que puede ser la F1 cuando se empieza. Pero también sé lo que es emocionarse con algo y encontrarse con la reticencia y la condescendencia. He visto de primera mano cómo la moda abre las puertas a fans que, de otro modo, no habrían tocado la puerta del paddock. 

AQUÍ POR LA VIBE, NO POR LOS PILOTOS GUAPOS

La fashion fan no solo es una moda pasajera; está transformando la imagen del fandom de la F1. Lleva outfits inspirados en algún Grand Prix para ir al brunch. Diseña tableros de Pinterest para los race days. Gasta su dinero en ropa deportiva inspirada en Alpine y camperas de LN4 que luego usa para grabar TikToks haciendo predicciones de las carreras mientras hace un GRWM. Es una contradicción andante al estereotipo trillado que las mujeres están aquí solo por los ojitos soñadores de Charles Leclerc. Está aquí porque es divertido, porque tiene estilo y porque quiere estar. 

Sin embargo, esta fan sigue siendo tratada con recelo. Sus conocimientos son constantemente cuestionados, su vestimenta ridiculizada y su presencia vigilada, como si el mero hecho de ser visible en el paddock la convirtiera en amenaza. Ella es la razón por la que marcas como LVMH invierten, por la que las carreras son tendencia y por la que el paddock ahora sirve también como fondo para las fotos de tu Instagram dump. No lo finge; lo está transformando. Atrayendo a fans que conectan primero a través de la aesthetic y las vibes, no de las especificaciones técnicas. Ella es la prueba que la pasión no necesita un punto de partida tradicional para ser real

LA F1 COMO UN ESTILO DE VIDA, NO SOLO UN DEPORTE

Lo que la moda ha hecho, quizás mejor que cualquier campaña de marketing o programa de Netflix, es redefinir la F1 no solo como un deporte, sino como un estilo de vida. Un sueño febril, ambicioso y de lujo, que podrías emular incluso si tu presupuesto es más de Zara que de Zadig y Voltaire. Ya no se trata solo de ver la carrera, se trata de crear tu propia versión de la experiencia. 

Este cambio de imagen es importante. Atrae a personas que normalmente no se sienten bienvenidas en la cultura deportiva. Permite a los fans liderar con curiosidad y creatividad, no con credenciales. Ofrece a las mujeres la oportunidad de participar con sus propios términos y luego aprender todo lo que necesitan. La soft entry se convierte en una obsesión total. El podcast sobre el estilo de tus WAGs favoritas te lleva a ver la clasificación a las 7 de la mañana en pijama, mate en mano y a defender a tu piloto favorito en X como si te pagaran por ello.

La moda no simplifica el deporte, sino que le da dimensión, textura y color. Toma un mundo que alguna vez estuvo definido por datos duros y nombres de circuitos difíciles de pronunciar y lo hace sentir humano, emotivo y vivo.

CÓMO LAS MARCAS Y LOS EQUIPOS ESTÁN CAPITALIZANDO LA INFLUENCIA DE LA MODA

Puede que la moda haya abierto las puertas a nuevos fans, pero los equipos ya habían empezado a dar la bienvenida.

Los equipos de Fórmula 1 antes parecían vallas publicitarias ambulantes, pero ahora visten como si alguien hubiera creado un mood board en Pinterest. Las elegantes chaquetas de cuero de McLaren (shout out a su collab con Reiss) parecen algo que verías en la Semana de la Moda o algún café distinguido de SoHo, no solo en Silverstone. Haas x Palm Angels lanzó productos que se agotaron tan rápido que apenas llegaron a estar en las vitrinas de las tiendas. Incluso Ferrari, la más legendaria de las marcas tradicionales, está reinventando su presencia fuera de la pista con colecciones cápsula que equilibran el rojo Scuderia con un toque urbano. Lo que antes era simplemente teamgear ahora es moda real: moda de pasarela, de la que se agota en 12 minutos. 

No se trata solo de los equipos. Los pilotos se han convertido en auténticos iconos de estilo, a veces por accidente, a veces estratégicamente. Los paseos de Lewis Hamilton antes de las carreras son en parte desfile de moda, en parte protesta, en parte acuerdo de marca y en parte declaración de masculinidad. El estilo personal de Zhou Guanyu llamó la atención de Dior y lleva la collab con la casa de modas como una segunda piel: a partes iguales Shangai cool y sastrería europea. También está Lando Norris, cuyo merchandising de LN4 fusiona la cultura de los videojuegos, las carreras y un estilo relajado, haciendo que sus fans se sientan como parte de un club. 

Las marcas están atentas. Ya no solo patrocinan monoplazas; visten a la gente. Aprovechan el lado aspiracional de la afición por la F1 y crean ropa de moda para el día de la carrera que te hace sentir como que perteneces al grandstand sin necesidad de memorizar los nombres de los sectores del track. Las líneas de athleisure ahora hacen referencia a Mónaco como un estado de ánimo (shout out nuevamente a McLaren con su colección cápsula Mónaco 2025), no como un lugar. Encontrarás bucket hats inspirados en los boxes, pulseras con charms en forma de circuitos y remeras de equipo que convierten el paddock en una pasarela, incluso si estás viéndolo desde el sofá.

Y lo más importante, los fans lo están comprando. No solo los productos sino la idea. La idea que este deporte puede ser algo hermoso, expresivo y estético. Puedes armar la ingeniería de datos de alta velocidad y un armario cápsula colour-coordinated.

La moda ha renovado la cultura de la F1. Ha hecho que los equipos reconsideren su presentación. Ha logrado que las colaboraciones se centren menos en los logos y más en la identidad. Ha hecho que ser un fan de F1, especialmente para las mujeres, se sienta no solo posible sino también parte de nuestra personalidad. 

RECUPERANDO ESPACIOS: CÓMO LAS MUJERES ESTÁN CAMBIANDO LA CULTURA AUTOMOTOR A TRAVÉS DE LA MODA

Hay una razón por la que la fashion fan irrita a la gente.

Para algunos espectadores veteranos que tratan la F1 como un club exclusivo, quienes aparecen con tops y zapatos de tacón se sienten como turistas. “Solo están acá por la ropa” se quejan agarrando sus hojas con las estadísticas por vuelta. ¿Y saben qué? A veces lo están. Pero eso no solo está bien, sino que es un cambio que el deporte necesitaba desesperadamente.

La moda es la herramienta, pero el objetivo principal es la visibilidad.

Durante décadas, el automovilismo se comercializó casi exclusivamente para hombres. Las únicas mujeres visibles en la pista eran las esposas en los boxes; rara vez se las mostraba como ingenieras, estrategas o, God forbid, fans con opiniones. La aparición de creadoras de contenido de F1 centradas en la moda, muchas de ellas mujeres, ha alterado por completo esa narrativa. No solo consumen el deporte, están construyendo una cultura en torno a él. Están traduciendo la estrategia de neumáticos a reels de Instagram y convirtiendo la estética del garage en algo a lo que admirar. Y sí, se ven genial haciéndolo

Hay poder en eso. Presentarse con estilo e informada en un espacio históricamente dominado por hombres es una decisión audaz. Para muchas mujeres, vestirse bien para una carrera no se trata solo de Instagram. Es una forma de protección: una armadura hecha de pantalones de lino y sandalias Hermès. Es una forma de decir fuerte que pertenecen ahí. 

La moda se ha convertido tanto en la puerta de entrada como en un mecanismo de defensa. 

En línea, las reacciones negativas siempre son más fuertes cuando las mujeres son visibles. “Nombra tres pilotos” es la mirada de desaprobación digital que se lanza a cualquiera que parezca preocuparse más por la vestimenta que por los overtakes. Esa exigencia de control es, en realidad, miedo al cambio. Si se desmonta la misoginia, se descubre un deporte que se está transformando en tiempo real, y la moda es una de las herramientas que lleva la delantera. 

Y lo más importante, los fashion-forward fans están educando. Creadores de contenido como Lissie Mackintosh publican predicciones del grid junto a videos de compras con estilo para un race day. Analizan las sesiones de práctica y hablan sobre el desgaste de neumáticos mientras hacen un GRWM. Están redefiniendo lo que significa saber lo que se hace sin necesidad de vestir cargos.

En esta nueva era el fandom no tiene que mostrar masculinidad para ser tomado en serio. No tiene que vestirse de forma informal para parecer creíble y educado. Se viste con estilo y se niega a pedir perdón por ello

Cala

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