¿Cómo estás?

Hace rato que no te escribo algo, no ha sido a propósito, simplemente ya no ha estado en mí esa espina de querer que sepas el cómo me siento últimamente, supongo que verdaderamente he estado aprendiendo a dejarte ir, no totalmente, pero cada día ha sido más fácil. Todavía lloro en las noches cuando recuerdo nuestra casa, los planes que teníamos, el cómo reíamos juntos antes de dormir, el cómo buscábamos un abrazo del otro cuando más lo necesitábamos o cuando menos lo esperábamos, a veces sigo despertando y esperando verte ahí, dormida, tan tranquila a lado mío, pero ya acepté mi vida, mi nueva realidad.

Es curioso el cómo han sido sólo 7 meses y ya se han sentido como años, el dolor lo hizo más largo y más profundo, para ambos, y aun así me sorprende que también haya pasado todo tan rápido, recuerdo que en un inicio me pediste 3 meses para que nos apartáramos, y ahora estamos más cerca de que de llegar a este nuevo “aniversario” para nosotros.

Hoy me siento hipócrita, por que te dije que ahí estaría para ti sin importar lo que pasara, pero ahora, una parte de mí me dice que no te busque más, que no me interese por ti, siempre estuvo ahí, pero se hizo más grande y ahora la oigo más, supongo era lo más sano para ambos, pero sigue doliendo, se siente como si de alguna manera nuevamente te estuviera haciendo daño al no sentir culpa por que ya no seas mi primer pensamiento o mi mayor preocupación. Todavía hablamos, pero ahora de cosas más insignificantes o casuales, y ya no me duele si no me respondes o si no me hablas en todo el día, incluso podría decir que lo siento como un alivio por que de esa manera sé que al menos es algo mutuo.

Hasta que hoy me preguntaste cómo estaba, te respondí con honestidad, te dije que estaba bien, no feliz, pero bien, mejor que antes, simplemente me ganaba el cansancio a veces, tú me dijiste que, aunque yo no lo creyera te seguías preocupando por mí, que seguías pensando en mí y soñando conmigo, pero esta vez no me interesó preguntar en qué pensabas o qué soñabas, simplemente re respondí que gracias, pero que no era necesario. Yo te pregunté como estabas, y también me dijiste que cansada, nada más, sigo cumpliendo mi promesa de apoyarte, pero ya no me desgasto por demostrártelo, claro que si me lo pides ahí estoy.

Espero podamos tener una buena relacion, quizá no de amistad, pero al menos saber que ahí estamos en la distancia, todavía esperando que al otro le vaya bien y sea feliz, cuídate mucho, te quiero.