Como el ave que escapó de su prisión...

La esferota.

Tengo dudas sobre si hacer llegar al mundo este invento.

Es una frontera de energía que permite volar sin interferencias meteorológicas. Dentro no hace frío ni calor. No llega la lluvia ni el viento. Es un espacio que se siente acogedor y cómodo. Transparente como si no hubiera nada, pero a la vez, protector.

Nadie puede verme mi detectar mi presencia cuando lo activo.

Con la Esferota puedo trasladarme a velocidades dos veces superiores a la del sonido, pero normalmente no tengo prisa y prefiero dejarme llevar por la brisa, como si fuera en un globo aerostático, aunque dispongo de pleno control sobre dirección y velocidad.

Sé que es un invento genial y que de patentarlo y comercializarlo me haría muy millonario, pero eso nunca me ha interesado, salvo para poder afrontar otros proyectos más ambiciosos y caros.

Disfruto con esto. Salir en plena tormenta. Viajar entre las nubes que chocan y producen descargas eléctricas sin que eso me afecte, tan solo disfrutando el espectáculo. Seguir durante horas una puesta de sol. Gozar de la nevada enmedio del campo abierto. Volar con buitres y águilas. Estar aquí y allí en un instante.

Desde arriba el paisaje es... cuando subo lo bastante como para que la gente no lo estropee... el mundo se hace más bello.

Creo, lo siento, que la Humanidad no se merece mi invento.

De algún modo acabarían jodiendo lo que tiene de bueno.

Será mi secreto.