La colilla de un cigarrillo
Mide lo mismo que una bala,
Lo supiste una noche de excesos
Con tu licor y mi charla.
Pocas veces he fumado,
No produce un efecto en mí.
Pero consumí ese veneno
Durante tus besos de abril.
La colilla de un cigarrillo
Mide lo mismo que una bala.
Diferentes en tiempo y letalidad,
Pero al final de cuentas matan.
¿Qué mata en mi?
¿Qué mato en ella?
¿Quién muere primero?
Si al final morimos los dos,
Consumidos en tu infierno
Con cenizas que agonizan
Incrustadas en mis huesos.
¡Me hubiera matado nomás!
El cigarrillo o la bala…
Nunca tan hirientes
Como el filo en tus palabras.
Que me recordaron lo que no supimos ser,
Que me hicieron no volverte a creer,
Que me perforaron los ojos,
Y no te pude volver a ver…
Tampoco quise hacerlo
Porque si me voy nunca vuelvo,
Vos lo sabés y aún así imploraste
Por ese último encuentro.
Pero no pasó, ni va a pasar.
Ya no miro para atrás,
Deberías hacer lo mismo,
Porque no pienso regresar.
Nunca negué lo nuestro
Pero me haces ver como la mala,
Y ya no me importa serlo
Si me fui para no perder mis alas.
Recomendados
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión