cinco minutos;

El sonido de las melodías tranquilas se apoderan de mi.

Pensamientos van y viene. Anhelo sentir la brisa cálida, aún ella no ha llegado. Veo aquellos pétalos caer, los observo atentamente, lentamente. Calculo el tiempo de su caía al suelo, aquel tiempo que pasa y nunca para.

En casa estoy sola. Por la ventana imagino mariposas pasar, volar libremente, algo tan precioso en mi parecer. Algo que deseo ser.

A lo lejos veo los edificios altos tocando las nubes blancas, parecen tan pequeños. Tan pequeños que los toco con los yemas de mis dedos. Tengo en mis manos el mundo entero. Eso a veces es lo que creo.

A simple vista todo parece pequeño desde aquí. Analizo la situación, deduzco que a veces no nos percatamos el tamaño y peso de las cosas. ¿No?

En fin, no pretendo escribir la biblia. Solo resumo lo que estuvo pasando en estos últimos cinco minutos. ¿O ha pasado más de una hora? Más de un día, un mes, un año. ¿Cuánto tiempo ha pasado? No lo sé. Únicamente sé que este tiempo pasa y nunca para.