C'est la vie / Entropía / Resurrección

Nuestra efímera locura es un flujo que no puedes detener,

versos que vuelven a aparecer.

A tocar, a llamar a la puerta.

Y tú, ¿dónde estás?, derrochando ese talento.

Nuestro aliento es una voz que cruza el firmamento.

El horizonte, más allá de las fronteras.

¿Y la primavera?

Ahí siempre tan bella y presente.

Dentro de nuestra mente,

el arte se vomita en la acera.

Vuelvo a la espera, desesperada,

de robarle al tiempo un trozo de su belleza.

Y nuestra naturaleza está en eso que no puedes atrapar ni ver.

Que se escapa...

Como ese pez en la corriente...

Mira a la gente caminando entre filas.

Nosotros en contra, somos el aire nuevo que se respira.

Ay, esta vida...

~

Tengo la sensación de coser las heridas que no se ven.

Tengo la sensación de sangrar, pero igual subir al tren.

Poder seguir de pie, a pesar del vaivén.

Y aunque a veces me sienta rehén,

suelo mirar buscando el Edén.

Odio el caos, pero a veces lo necesito al cien por cien.

Eso me hace bien, saber diferenciar, que en el fondo,

yo también sé querer.

Y sé querer tanto,

que puedo robarle a tu ángel o a tu demonio todo su encanto.

Me planto frente a ti, siendo un mal jugador.

Tal vez lo sea, pero a lo mejor, eso también es un error.

Ya que el amor, para mí, es algo de suma importancia.

Búscalo en estos versos, que acortan distancias.

Con constancia avanzo hacia el futuro.

El universo es entropía, eso tenlo por seguro.

~

Te busqué en mis sueños, pero ya habías soltado mi mano.

Miré el desierto, siempre supe descifrarlo de antemano.

Y es que nunca entendiste los extremos,

lo que es caminar entre ellos

y sentirse un extraño.

¿Qué quieres que te diga?

Yo tan solo miro el sol

y trato de obtener su energía,

para despertar después entre las espigas.

Una vez más, esta es mi forma de resurrección,

una invención de mi mente, el arte cercano.

Todo fue creado por la palabra, y sin la palabra todo es lejano.

Una flor nueva apareció en el jardín,

huele a consciencia y ella no tiene fin.

El dolor es dulce, sabe a lo bello,

las abejas saben morir por ello.

¿Palpita tu corazón o es tu alma?

Ojalá sea tan parecida a la pluma

y encuentre la calma.

Un escarabajo para la suerte,

un sol naciente para vencer a la muerte.

Un beso para despertarte,

poesía para iluminarte.