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    Cenisas de un amor no correspondido

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    Feb 13, 2025

    86
    Cenisas de un amor no correspondido
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    TORMENTA DE RECUERDOS

    (Capitulo 1)

    Akira caminaba por la calle, con su mochila a cuestas y la mirada fija en el suelo. La ciudad había cambiado mucho en los últimos dos años. Nuevos edificios se alzaban hacia el cielo, tiendas modernas competían por la atención de los transeúntes y el bullicio del tráfico era más intenso que nunca. Pero para Akira, la ciudad seguía siendo un laberinto de recuerdos, un eco constante de un pasado que se negaba a desaparecer.

    Hacía dos años que se había mudado aquí, huyendo de un dolor que lo carcomía por dentro. Había intentado olvidar a Natsumi, la chica que le había robado el corazón y que luego se había desvanecido de su vida como una estrella fugaz. Pero el recuerdo de su sonrisa, de sus ojos brillantes y de sus manos entrelazadas seguía presente en su mente, como una melodía melancólica que se repetía sin cesar.

    Mientras caminaba, Akira recordó el día en que conoció a Natsumi. Era un día soleado de verano, y ambos tenían 14 años. Natsumi era su vecina, y habían crecido juntos, compartiendo juegos, secretos y sueños. Con el tiempo, su amistad se había transformado en un amor কিশোর y puro. Una noche, durante una fogata en el jardín de Natsumi, Akira se armó de valor y le confesó sus sentimientos. Bajo la luz de las estrellas, sellaron su amor con un beso tímido pero lleno de significado.

    Pero la felicidad no duró mucho. Los padres de Natsumi, al enterarse de su relación, se opusieron rotundamente. Querían que su hija se casara con un hombre de su misma clase social, alguien que pudiera ofrecerle un futuro "estable". Natsumi, presionada por su familia, se vio obligada a alejarse de Akira. Él se sintió destrozado, y la herida en su corazón tardó mucho en sanar.

    De repente, Akira escuchó una voz que lo llamó por su nombre. Se dio la vuelta y vio a Taro, su mejor amigo, que lo esperaba con una sonrisa.

    "¡Akira! ¡Cuánto tiempo sin verte!", exclamó Taro, dándole un abrazo. "¡Tenemos que ponernos al día! ¿Qué te parece si vamos a la cafetería después de clases?"

    Akira asintió con la cabeza, agradeciendo la oportunidad de distraerse de sus pensamientos. "Me parece genial, Taro", respondió. "Necesito hablar contigo sobre algo".

    Durante el resto del día, Akira intentó concentrarse en sus clases, pero su mente seguía divagando hacia Natsumi. Se preguntaba qué habría sido de ella, si sería feliz y si alguna vez la volvería a ver. La idea de que Natsumi pudiera estar con otro hombre lo llenaba de celos y de rabia.

    Después de clases, Akira y Taro se dirigieron a la cafetería. Mientras esperaban su café, Akira le contó a Taro sobre sus sentimientos por Natsumi y sobre cómo su recuerdo lo seguía atormentando.

    "Akira, creo que necesitas dejar ir el pasado", le dijo Taro con suavidad. "Sé que es difícil olvidar a alguien a quien has amado, pero no puedes seguir viviendo anclado en el pasado. Tienes que seguir adelante".

    Akira asintió con la cabeza, pero no estaba seguro de poder seguir el consejo de su amigo. El recuerdo de Natsumi era una parte de él, y no sabía cómo desprenderse de él.

    De repente, Taro cambió de tema. "Por cierto, ¿has escuchado los rumores sobre la nueva estudiante que va a llegar a la escuela?", preguntó con una sonrisa pícara. "Dicen que es muy guapa y que viene de una ciudad lejana".

    Akira se encogió de hombros, sin prestar mucha atención a las palabras de su amigo. "No me interesa", respondió. "No estoy de humor para conocer a nadie nuevo".

    Pero Taro insistió. "Vamos, Akira, no seas así. ¡Quizás la nueva estudiante sea la chica de tus sueños!", exclamó con entusiasmo.

    Akira sonrió débilmente, sin creer en las palabras de su amigo. "No lo creo, Taro", respondió. "Mi corazón ya tiene dueña".

    Esa noche, Akira no pudo dormir. El recuerdo de Natsumi lo invadía una y otra vez, y se sentía atrapado en un laberinto de emociones. Se preguntaba si alguna vez podría olvidar a Natsumi y seguir adelante con su vida.

    Al día siguiente, Akira se dirigió a la escuela con una sensación de pesadez en el corazón. No tenía ganas de ver a nadie, y solo quería que el día terminara lo más rápido posible.

    Pero el destino tenía otros planes para él. Al llegar a la escuela, se enteró de que la nueva estudiante había llegado. Y al verla, se quedó sin aliento. La chica tenía un cierto parecido a Natsumi.

    El corazón de Akira latió con fuerza al ver a la chica. Era Natsumi, no había duda. Su cabello castaño caía en cascada sobre sus hombros, sus ojos brillaban con la misma intensidad que recordaba y su sonrisa... su sonrisa era la misma que lo había enamorado hace dos años.

    Pero había algo diferente en ella. Se veía más madura, más segura de sí misma. Ya no era la niña tímida que había conocido. Se había convertido en una mujer hermosa y enigmática.

    Akira sintió un nudo en la garganta. No sabía qué hacer. ¿Debía acercarse a ella y hablarle? ¿O debía quedarse donde estaba y dejar que el destino siguiera su curso?

    Después de un momento de vacilación, Akira decidió acercarse. No podía dejar pasar esta oportunidad. Tenía que hablar con Natsumi y saber por qué había vuelto a su vida.

    Mientras caminaba hacia ella, Akira recordó las palabras de Taro. "Quizás la nueva estudiante sea la chica de tus sueños", le había dicho. En ese momento, Akira había pensado que Taro estaba equivocado. Pero ahora, al ver a Natsumi de nuevo, se preguntaba si su amigo no tendría razón.

    "Hola", dijo Akira, con una voz un poco temblorosa.

    La chica lo miró y sonrió. "Hola, Akira", respondió. "Me llamo Rina. ¿Tú eres el amigo de Taro, verdad?".

    Akira se detuvo en seco. Rina. Ese nombre no le sonaba de nada. ¿Quién era esa chica? ¿Por qué se parecía tanto a Natsumi?

    "Sí, soy amigo de Taro", respondió Akira, un poco confundido. "¿Pero tú quién eres? ¿De dónde vienes?".

    Rina se rió. "Soy nueva en la ciudad", dijo. "Me mudé aquí hace poco con mi familia. Taro me habló de ti y me dijo que eras una persona muy amable".

    Akira se sintió un poco aliviado al saber que Rina no era Natsumi. Pero al mismo tiempo, se sintió decepcionado. Había creído que Natsumi había vuelto a su vida, pero se había equivocado.

    "Mucho gusto, Rina", dijo Akira. "Espero que te guste nuestra ciudad".

    "Gracias", respondió Rina. "Estoy segura de que sí. La gente es muy amigable aquí".

    Akira y Rina se quedaron hablando un rato. Akira descubrió que Rina era una chica muy simpática y divertida. Le contó sobre su vida en otra ciudad, sobre sus amigos y sobre sus sueños.

    Akira se sintió atraído por Rina. Le gustaba su forma de ser, su sonrisa y su mirada. Pero al mismo tiempo, no podía olvidar a Natsumi. Su recuerdo seguía presente en su mente, como una sombra que lo perseguía.

    Después de un rato, Taro se acercó a ellos. "¡Hola, chicos!", dijo. "¿De qué están hablando?".

    "De nada importante", respondió Akira. "Solo nos estábamos conociendo".

    "Me alegro de que se hayan hecho amigos", dijo Taro. "Rina es una chica genial. Estoy seguro de que se llevarán muy bien".

    Akira y Rina se sonrieron.

    "Bueno, chicos, tengo que irme", dijo Taro. "Tengo que hacer unas cosas. Nos vemos luego".

    "Adiós, Taro", dijeron Akira y Rina al mismo tiempo.

    Akira y Rina se quedaron solos de nuevo.

    "¿Te apetece tomar un café?", le preguntó Akira a Rina.

    "Me encantaría", respondió Rina.

    Akira y Rina se dirigieron a la cafetería. Tenían mucho de qué hablar.

    Pero akira se preguntaba: porque ? Se parece tanto a natsumi, al apenas llegar

    Akira y Rina se sentaron en una mesa junto a la ventana de la cafetería. El aroma a café recién hecho inundaba el ambiente, creando una atmósfera cálida y acogedora.

    "¿Y qué te trae por aquí?", preguntó Akira, rompiendo el silencio.

    "Siempre he querido vivir en esta ciudad", respondió Rina. "Me gusta su ambiente, su gente y su... no sé... tiene algo especial".

    "Es una ciudad con mucha historia", dijo Akira. "Y también tiene un lado moderno y dinámico. Creo que te gustará".

    "Eso espero", dijo Rina. "Estoy deseando conocerla a fondo".

    La conversación fluyó entre ellos, llena de risas y anécdotas. Akira se sentía cada vez más a gusto con Rina. Le gustaba su espontaneidad, su sentido del humor y su forma de ver la vida.

    Sin embargo, a pesar de lo bien que se lo estaba pasando, Akira no podía evitar pensar en Natsumi. La imagen de su rostro seguía presente en su mente, y se preguntaba qué habría sido de ella.

    "¿En qué piensas?", preguntó Rina, interrumpiendo sus pensamientos.

    "En nada", mintió Akira. "Solo estaba recordando viejos tiempos".

    "¿Tienes muchos amigos aquí?", preguntó Rina.

    "Sí, tengo un grupo de amigos muy unidos", respondió Akira. "Nos conocemos desde la infancia y siempre nos apoyamos mutuamente".

    "Me encantaría conocerlos", dijo Rina.

    "Cuando quieras", respondió Akira. "Te presentaré a Taro, a Erika... y a los demás".

    Rina sonrió. "Me parece genial", dijo.

    Siguieron conversando durante un rato más, hasta que Akira se dio cuenta de que se le estaba haciendo tarde.

    "Tengo que irme", dijo Akira. "Tengo que preparar unas cosas para mañana".

    "¿Tienes clases?", preguntó Rina.

    "Sí", respondió Akira. "Soy estudiante".

    "¿Qué estudias?", preguntó Rina.

    "Ingeniería", respondió Akira. "Siempre me han gustado las matemáticas y la ciencia".

    "Yo también soy estudiante", dijo Rina. "Estudio diseño gráfico".

    "¡Qué interesante!", exclamó Akira. "Me encantaría ver tus trabajos algún día".

    "Cuando quieras", respondió Rina.

    Akira se levantó de la mesa y se despidió de Rina.

    "Me lo he pasado muy bien contigo", le dijo Akira.

    "Yo también", respondió Rina. "Espero que nos veamos pronto".

    "Seguro que sí", dijo Akira.

    Akira salió de la cafetería y se dirigió a su casa. Mientras caminaba, no podía dejar de pensar en Rina. Le había gustado mucho conocerla, pero al mismo tiempo, sentía que algo faltaba.

    Al llegar a casa, Akira se puso a estudiar. Tenía un examen al día siguiente y necesitaba concentrarse.

    Pero a pesar de sus esfuerzos, no podía dejar de pensar en

    Natsumi.

    ¿Porque sigo pensando en ella? ¿Qué pasa conmigo?

    Akira se sentía confundido y frustrado. No sabía qué hacer.

    Sera mejor que duerma respondio akira

    Pero en ese momento akira penso

    NO!

    no debo dormir sera mejor que me ponga

    Estudiar mañana tengo examen y no debo

    Perdelo

    Akira se sentó en su escritorio, intentando concentrarse en sus estudios, pero su mente seguía divagando hacia Natsumi. No podía entender por qué seguía pensando en ella después de tanto tiempo. Habían pasado dos años desde que se separaron, y Akira había intentado olvidarla en varias ocasiones, pero su recuerdo seguía presente en su mente.

    Mientras estudiaba, Akira se dio cuenta de que su relación con Natsumi había sido muy intensa. Habían crecido juntos, compartiendo secretos y sueños, y su amor había sido puro y verdadero. Pero la oposición de los padres de Natsumi había sido demasiado fuerte, y habían tenido que separarse.

    Akira se preguntó si alguna vez podría olvidar a Natsumi y seguir adelante con su vida. Se sentía atrapado en un laberinto de emociones, sin saber qué hacer. Su corazón seguía latiendo por Natsumi, pero su mente le decía que debía seguir adelante.

    De renpente tuvo un recuerdo del pasado

    Claro hay fue donde paso la primera vez que conoci a natsumi! Repondio akira!!

    [FLASHBACK]

    El cielo estaba teñido de naranja y rosa mientras el sol se hundía en el horizonte. Era el festival de verano anual en su ciudad, y el aire estaba lleno de música, risas y el aroma de algodón de azúcar y takoyaki.

    Akira, de 15 años, caminaba entre la multitud con sus amigos, un poco abrumado por la energía del festival. No era muy fan de las multitudes, pero sus amigos lo habían convencido de ir.

    De repente, chocó con alguien y ambos tropezaron. "¡Lo siento!", dijo Akira, extendiendo una mano para ayudar a la persona a levantarse.

    Cuando levantó la vista, se encontró con los ojos de Natsumi. Tenía el cabello recogido en un moño alto y llevaba un yukata azul con estampado de flores. Akira se quedó sin aliento. Nunca había visto a una chica tan hermosa.

    "No te preocupes", dijo Natsumi, sonriendo. "También iba distraída".

    Akira sintió que sus mejillas se sonrojaban. "Soy Akira", dijo, sintiéndose un poco nervioso.

    "Soy Natsumi", respondió ella, devolviéndole la sonrisa.

    Intercambiaron algunas palabras sobre el festival y descubrieron que tenían mucho en común. Ambos tenia muchas cosas en comun y tuviero una conexion inesplicable,. Akira se sintió inmediatamente atraído por su personalidad alegre y su espíritu aventurero.

    Mientras hablaban, un grupo de niños pasó corriendo, y uno de ellos dejó caer un globo rojo. Natsumi lo recogió y se lo devolvió al niño, que la miró con gratitud.

    Akira sintió algo en su interior. Natsumi no solo era hermosa, sino que también era amable y considerada.

    Después de un rato, los amigos de Akira lo llamaron. Tenía que irse, pero no quería que la conversación con Natsumi terminara.

    "Fue un placer conocerte, Natsumi", dijo Akira. "Quizás podamos volver a vernos algún día".

    "Me encantaría", respondió Natsumi, y luego agregó con una sonrisa traviesa: "Pero tendrás que encontrarme en otro festival".

    Akira se rió. "Eso no será un problema", dijo. "Nos vemos pronto, Natsumi".

    Se despidieron y Akira se reunió con sus amigos, pero no podía dejar de pensar en Natsumi. Sabía que quería volver a verla.

    [FIN DEL FLASHBACK]

    Akira sonrio al recordar ese pequeño pero especial recuerdo

    Pero aun se sentia un poco

    Confundido con la chica que conocio

    Rina

    , Akira se acordó de Rina, la chica que había conocido en la cafetería. Le había gustado mucho hablar con ella, y se había sentido cómodo en su presencia. Pero Akira no sabía si estaba listo para conocer a alguien nuevo. Su corazón seguía perteneciendo a Natsumi, y no sabía si podría abrirse a alguien más.

    Akira se levantó de su escritorio y se dirigió a la ventana. Miró hacia afuera, intentando clarificar sus pensamientos. La ciudad estaba iluminada, con luces y sonidos que parecían nunca cesar. Akira se sentía pequeño y solo en medio de tanta actividad.

    Se preguntó qué habría sido de Natsumi. ¿Estaría feliz? ¿Habría encontrado a alguien más? Akira no podía evitar sentir celos y tristeza al pensar en la posibilidad de que Natsumi hubiera seguido adelante con su vida sin él.

    Justo en ese momento, Akira escuchó un ruido detrás de él. Se dio la vuelta y vio a su madre entrando en la habitación. "Akira, ¿cómo estás?", preguntó su madre, con una sonrisa preocupada.

    Akira se encogió de hombros. "Estoy bien, mamá", respondió. "Solo estoy un poco confundido".

    Su madre se acercó a él y lo abrazó. "Sé que lo estás, hijo", dijo. "Pero recuerda que siempre estás aquí para mí. Puedes hablar conmigo sobre cualquier cosa".

    Akira se sintió agradecido por la comprensión de su madre. Se sentó con ella en el sofá y le contó sobre sus sentimientos hacia Natsumi y Rina. Su madre lo escuchó atentamente, sin juzgarlo ni darle consejos.

    Después de hablar con su madre, Akira se sintió un poco mejor. Se dio cuenta de que no estaba solo, y que siempre tenía a alguien a quien recurrir. Se acostó temprano, intentando dormir y olvidar sus problemas por un rato.

    Pero justo antes de dormirse, Akira recibió un mensaje de texto en su teléfono. Era de Rina. "Hola, Akira", decía el mensaje. "Me gustó mucho hablar contigo hoy. ¿Quieres quedar conmigo mañana?"

    Akira se sintió sorprendido y emocionado al mismo tiempo. No sabía qué hacer. ¿Debía aceptar la invitación de Rina y seguir adelante con su vida? ¿O debía rechazarla y seguir pensando en Natsumi?

    La decisión no era fácil, pero Akira sabía que tenía que tomarla. Se quedó despierto durante un rato, pensando en sus opciones y en lo que quería hacer. Finalmente, se decidió por responder a Rina. "Sí, me gustaría quedar contigo pero estoy un poco ocupado esta semana que te parec

    El proximo fin de semana", escribió.

    Akira se sintió un poco nervioso después de enviar el mensaje, pero también se sentía emocionado. No sabía qué pasaría ,

    Akira se acosto despued de haberle respondido a rina

    Pero no podia dormir el sentimiento de natsumi lo perseguia

    Asta en sus sueños

    Al dia siguiente,akira se levanto y se preparo para ir a la escuela, mientras caminaba hacia su clase sintio unos pasos que corrian hacia y una voz que gritaba.

    Akira te extrañee

    Akira se voltea rrapidamente pero hera demaciado tarde

    La vos y los pasos que corrian hacia el, heran de su amiga erika que choco con akira y lo dos calleron al suelo

    Jejej lo siento mucho akira

    Responde erika, solo estaba muy emocionada de averte visto.

    Akira trata de abrir sus ojos pero cuando lo hace ve

    Dos manos que se aferravan a suelo junto a el

    Akira ve y hera su amiga erika .

    Akira se sintió un poco aturdido después del golpe, pero cuando vio a Erika sonriendo y disculpándose, no pudo evitar reírse. "No te preocupes, Erika", dijo Akira, intentando incorporarse. "Me alegra verte también".

    Erika lo ayudó a levantarse y se disculpó de nuevo. "Lo siento mucho, Akira. Estaba tan emocionada de verte que no me di cuenta de que estabas justo delante de mí".

    Akira se sacudió la ropa y se aseguró de que no estuviera herido. "No te preocupes, estoy bien", dijo con una sonrisa tranquilizadora. "Pero ¿qué te pasa? ¿Por qué estabas tan emocionada de verme?"

    Erika se rió y se cubrió la boca con la mano, como si estuviera tratando de contener su emoción. "Es que llevaba tanto tiempo sin verte que me emocioné apenas te vi", dijo con una sonrisa radiante. "Jejej, lo siento, no pude evitarlo".

    Akira se puso un poco nervioso al ver la sonrisa de Erika y su forma de hablar tan animada. Se sintió un poco abrumado por su entusiasmo y no supo cómo reaccionar. "A-a mí también me alegro v-verte", tartamudeó, tratando de sonar casual, pero su voz salió un poco temblorosa.

    Erika no pareció notar la nerviosidad de Akira y siguió sonriendo. "Me alegra mucho verte, Akira", dijo, como si estuviera hablando con un viejo amigo. "¿Qué has estado haciendo todo este tiempo?"

    Akira se sintió un poco más cómodo al escuchar la pregunta de Erika y se relajó un poco. "Nada en particular", respondió, tratando de sonar despreocupado. "Solo estudiando y haciendo cosas normales".

    Erika asintió con la cabeza, como si estuviera interesada en lo que Akira estaba diciendo. "Entiendo", dijo. "Me alegra que estés bien".

    Akira se sintió un poco más nervioso de nuevo, al ver la forma en que Erika lo miraba. Se sintió como si estuviera bajo un microscopio, y no supo cómo reaccionar. Pero trató de mantener la calma y siguió hablando con Erika, tratando de disfrutar del momento y no dejar que su nerviosismo se apoderara de él.

    Mientras caminaban, Erika se acercó un poco más a Akira, su hombro rozando el suyo. "¿Quieres caminar un rato conmigo?", preguntó, con una sonrisa coqueta.

    Akira se sintió un poco incómodo con la proximidad de Erika, pero trató de no dejar que se notara. "Sí, claro", dijo, tratando de sonar casual.

    Mientras caminaban, Erika siguió hablando con Akira, pero su tono de voz era más suave y seductor. "Me alegra verte, Akira", dijo, mirándolo con ojos brillantes. "Te he extrañado mucho".

    Akira se sintió un poco nervioso con la mirada de Erika, pero trató de mantener la calma. "Yo también te he extrañado", dijo, tratando de sonar natural.

    Erika se rió y se acercó un poco más a Akira, su rostro a solo unos centímetros del suyo. "Me alegra saber que me has extrañado", dijo, con una voz baja y sensual. "Me hace sentir especial".

    Akira se sintió un poco abrumado por la proximidad de Erika y su tono de voz. No sabía muy bien cómo reaccionar, pero trató de mantener la calma. "Eres especial, Erika", dijo, tratando de sonar sincero.

    Erika sonrió y se alejó un poco, pero su mirada seguía siendo intensa. "Gracias, Akira", dijo. "Me gusta saber que piensas eso de mí".

    Mientras seguían caminando, Erika siguió coqueteando con Akira, tocándolo suavemente en el brazo o el hombro, y mirándolo con ojos brillantes. Akira se sintió un poco confundido por su comportamiento, pero no podía negar que se sentía atraído por ella.

    De repente, Erika se detuvo en seco y se volvió hacia Akira. "¿Puedo preguntarte algo?", dijo, con una mirada seria.

    Akira asintió con la cabeza, sintiendo un poco de curiosidad. "Sí, claro", dijo.

    Erika tomó una respiración profunda antes de hablar. "¿Te gustaría besarme?", preguntó, con una voz suave pero firme.

    Akira se sintió como si hubiera sido golpeado en el estómago. No esperaba que Erika preguntara eso, y no sabía muy bien cómo responder. Se quedó en silencio durante un momento, tratando de procesar sus pensamientos y emociones.

    Erika sonrió y se acercó un poco más a Akira, su rostro a solo unos centímetros del suyo. "No hay prisa", dijo, con una voz baja y sensual. "Puedes pensarlo un rato".

    Akira se sintió un poco abrumado por la proximidad de Erika y su tono de voz. No sabía muy bien qué hacer, pero sabía que quería pasar más tiempo con ella. De repente, Erika se inclinó hacia adelante y Akira pensó que finalmente iban a besarse.

    Sus labios estaban a solo unos centímetros de distancia, y Akira podía sentir el calor de la respiración de Erika en su piel. Se sintió un poco nervioso, pero también emocionado por la posibilidad de besarla.

    Justo cuando parecía que iban a rozar sus labios, Erika se detuvo y le dio un golpesito en la frente con su dedo índice. "Hera mentira", dijo, con una sonrisa traviesa.

    Akira se sintió un poco confundido y decepcionado. "¿Qué?", preguntó, tratando de entender lo que había pasado.

    Erika se rió y se alejó un poco, su mirada brillante. "Todo esto", dijo, haciendo un gesto con la mano. "La coquetería, la proximidad, el beso... todo era una broma".

    Akira se sintió un poco avergonzado y decepcionado. No sabía muy bien cómo reaccionar, pero trató de mantener la calma. "Ah, entiendo", dijo, tratando de sonar casual. "Me engañaste".

    Erika asintió con la cabeza, todavía sonriendo. "Sí, te engañé", dijo. "Pero no te preocupes, no te guardo rencor. Solo quería ver cómo reaccionabas".

    Akira se sintió un poco aliviado de que no hubiera sido algo serio, pero todavía se sentía un poco confundido. "¿Por qué hiciste eso?", preguntó, tratando de entender.

    Erika se encogió de hombros. "No lo sé", dijo. "Me pareció divertido, supongo. Pero no te preocupes, no te haré eso de nuevo".

    Akira se sintió un poco más relajado después de que Erika se disculpó y prometió no hacerlo de nuevo. "Está bien, no te preocupes", dijo. "Pero la próxima vez, avísame antes de hacer una broma así, ¿de acuerdo?"

    Erika asintió con la cabeza y sonrió. "De acuerdo, lo prometo", dijo. "Y para compensarte, te invito a un helado".

    Akira se rió y asintió con la cabeza. "Está bien, acepto", dijo. "Pero solo si me dejas elegir el sabor".

    Erika sonrió y asintió con la cabeza. "Claro, puedes elegir el sabor que quieras", dijo.

    Se dirigieron a una heladería cercana, disfrutando del sol brillante y del calor del día. La ciudad estaba llena de vida y energía, con personas caminando por la calle y niños jugando en los parques. Akira se sintió alegre y relajado mientras caminaba con Erika, disfrutando del día soleado.

    Llegaron a la heladería y Akira eligió un helado de chocolate, mientras que Erika eligió uno de fresa. Se sentaron en una mesa fuera de la heladería, disfrutando del sol y del viento suave. Comenzaron a disfrutar de sus helados, riendo y charlando mientras lo hacían.

    Mientras comían, Erika comenzó a hablar sobre sus planes para el futuro. "Quiero viajar por el mundo", dijo. "Quiero ver todos los lugares que he leído en los libros y experimentar diferentes culturas".

    Akira se sintió intrigado por la pasión de Erika. "Eso suena increíble", dijo. "Me encantaría viajar contigo algún día".

    Erika sonrió y se inclinó hacia adelante. "Me gustaría que vinieras conmigo", dijo. "Sería divertido tener a alguien con quien compartir las experiencias y mas si es una persona expecial para mi".

    Akira se sintió un poco emocionado y avergonzado por la posibilidad de viajar con Erika. "Me gustaría", dijo. "Pero no sé si podré permitírmelo".

    Erika se encogió de hombros. "No te preocupes por eso", dijo. "Podemos ahorrar juntos y hacer que suceda".

    Akira sonrió y asintió con la cabeza. "Está bien, lo haremos", dijo.

    Mientras terminaban sus helados, Akira se dio cuenta de que se estaba divirtiendo mucho con Erika. No solo era hermosa y divertida, sino que también era inteligente y apasionada. Se sintió afortunado de haberla conocido y estaba emocionado de ver qué más sucedería en su relación.

    Después de terminar sus helados, Erika se levantó y se estiró. "Me gustaría caminar un rato más", dijo. "¿Quieres venir conmigo?"

    Akira asintió con la cabeza y se levantó. "Claro, me gustaría", dijo.

    Se dirigieron hacia el parque, disfrutando del sol y del aire fresco. La ciudad estaba llena de vida y energía, y Akira se sintió alegre y relajado mientras caminaba con Erika.

    De repente, el teléfono de Akira sonó. Lo sacó de su bolsillo y miró la pantalla. Era su amigo Taro.

    "Amigo, ¿dónde estás?", preguntó Taro por teléfono. "Las clases ya comenzaron".

    Akira se quedó en silencio por un momento, sintiendo un golpe de realidad. Se había divertido tanto con Erika que se había olvidado completamente de que tenía clases. Se sintió un poco avergonzado y nervioso.

    "Uh, lo siento, Taro", dijo Akira. "Me olvidé de la hora".

    Erika, que estaba caminando a su lado, se dio cuenta de la expresión de Akira y se asustó. "¿Qué pasa?", preguntó.

    Akira se volvió hacia ella y se encogió de hombros. "Tengo clases", dijo. "Me olvidé de la hora".

    Erika se asustó y se cubrió la boca con la mano. "Oh no, yo también tengo clases", dijo. "¡Vamos, tenemos que irnos!"

    Akira asintió con la cabeza y colgó el teléfono. "Vamos, corremos", dijo.erika

    Los dos salieron corriendo del parque, riendo y gritando mientras se dirigían hacia la escuela. El sol brillaba en el cielo y la ciudad estaba llena de vida y energía, pero Akira y Erika no se dieron cuenta de nada de eso. Estaban demasiado ocupados tratando de llegar a la escuela a tiempo.

    Mientras corrían, Erika se volvió hacia Akira y se rió. "¡Esto es ridículo!", dijo. "¿Cómo te olvidaste de las clases?"

    Akira se encogió de hombros y sonrió. "Me divertí demasiado contigo", dijo. "No me di cuenta de la hora".

    Erika sonrió y se rió de nuevo. "Bueno, al menos estamos juntos en esto", dijo.

    De repente, Akira se dio cuenta de que Erika estaba corriendo a su lado, su cabello oscuro ondeando en el viento. Se sintió atraído hacia ella y no pudo evitar mirarla. Erika se dio cuenta de su mirada y sonrió, su rostro iluminado por el sol.

    "¿Qué pasa?", preguntó, su voz baja y sensual.

    Akira se sintió un poco nervioso y se encogió de hombros. "Nada", dijo. "Solo estoy disfrutando del momento".

    Erika se rió y se acercó un poco más a él. "Me alegra que estés disfrutando", dijo. "Me gusta verte sonreír".

    Akira se sintió un poco abrumado por la proximidad de Erika y su tono de voz. No sabía muy bien cómo reaccionar, pero no podía negar que se sentía atraído hacia ella.

    Los dos llegaron a la escuela jadeando y sudorosos, pero sonriendo. Se dirigieron hacia sus respectivas aulas, todavía riendo y bromeando sobre su aventura.

    "¡Hasta luego!", gritó Erika mientras se dirigía hacia su aula.

    "¡Hasta luego!", respondió Akira, sonriendo mientras se dirigía hacia la suya.

    Akira se sentó en su silla y trató de recuperar el aliento. Se sentía un poco avergonzado por haberse olvidado de las clases, pero no podía evitar sonreír al pensar en la aventura que había tenido con Erika.

    Y apesar de que cuando me conoci con erika no hera asi

    Murmura akira;

    Ella hera un poco timida pero con el tiempo empezo a hagarro confianza conmigo

    Eso me recuerda al dia en el que me conoci con ella

    Akira nos lleva a un recuerdo donde como conocio a erika

    La escena se desvanece y nos encontramos en un flashback de cómo Akira y Taro, que son amigos, conocieron a Erika.

    Era un día soleado en la escuela, y Akira y Taro estaban sentados en el patio, comiendo su almuerzo juntos. Eran amigos desde hacía un tiempo y siempre se divertían juntos.

    De repente, escucharon un ruido detrás de ellos y se dieron la vuelta para ver a una chica que estaba corriendo hacia ellos. La chica era Erika, y parecía un poco desesperada mientras corría hacia ellos.

    "Lo siento, lo siento", dijo, mientras se acercaba a ellos. "He perdido mi libro de matemáticas y no sé dónde lo he dejado".

    Akira y Taro se miraron entre sí y se levantaron de su silla. "¿Qué pasa?", preguntó Akira. "¿Por qué estás tan desesperada?"

    Erika se detuvo frente a ellos y se disculpó. "Lo siento, es que necesito ese libro para mi examen de mañana y no puedo encontrarlo en ninguna parte".

    Taro se rió y se acercó a ellos. "No te preocupes, Erika", dijo. "Mi amigo Akira es un experto en encontrar cosas perdidas. Seguro que puede ayudarte a encontrar tu libro".

    Akira se sonrojó y se encogió de hombros. "No sé si puedo ayudar", dijo. "Pero podemos intentarlo".

    Erika sonrió y se alegró. "Gracias, gracias", dijo. "Me llamo Erika, por cierto".

    Akira y Taro se presentaron y comenzaron a buscar el libro de Erika. Después de un rato, Akira encontró el libro en un rincón del patio.

    Erika se alegró y abrazó a Akira. "Gracias, gracias", dijo. "Te debo una".

    Taro se rió y se golpeó la espalda. "No te preocupes, Erika", dijo. "Mi amigo Akira es un héroe. Siempre está dispuesto a ayudar a los demás".

    La escena se desvanece, y nos encontramos de nuevo en el presente,

    La profesora comenzó a hablar y Akira trató de prestar atención, pero no podía dejar de pensar en Erika. Se preguntó qué estaría pensando erika en este momento

    Akira que aun seguia perdido en sus pensamientos

    Es golpeado por una goma de borrador

    Y mira, que la profesora lo estaba mirando. "¿Akira, puedes venir al frente y decirme la respuesta de esta pregunta?", preguntó.

    Akira se sonroja y se encoge de hombros. "Uh, sí... creo que sí", dice, tratando de recordar la pregunta que había hecho la profesora.

    Akira camina hacia el frente mientras es observado por sus compañeros de clase, al llegar al frente

    La profesora sonríe y repite la pregunta. "¿Cuál es la fórmula para calcular la velocidad de un objeto en movimiento?"

    Akira se queda en blanco y mira a Taro, que está sonriendo y haciendo gestos divertidos detrás de la profesora. De repente, Taro hace una cara graciosa y Akira no puede evitar reírse.

    "Lo siento, profesora", dice Akira, tratando de contener la risa. "Creo que la fórmula es... uh... velocidad igual a distancia dividida por... uh... tiempo... y un poco de magia".

    La clase estalla en risas y la profesora se ríe también. "Buen intento, Akira", dice. "Pero creo que necesitas trabajar un poco más en tu fórmula".

    Taro se levanta de su silla y se acerca a Akira. "No te preocupes, amigo", dice. "Yo tengo una fórmula mejor. Velocidad igual a distancia dividida por tiempo... y un poco de humor".

    La clase se ríe de nuevo y la profesora sonríe. "Bueno, creo que hemos tenido suficiente matemáticas por hoy", dice. "Vamos a pasar a la próxima lección".

    Akira se siente aliviado y se vuelve hacia Taro. "Gracias por salvarme", dice.

    Taro sonríe y se golpea la espalda. "De nada, amigo", dice. "Eso es lo que hacen los amigos".

    Akira se sintió un poco confundido y se encogió de hombros. "Lo siento, no preste atencion a la pregunta", dijo.

    La profesora sonrió y se rió. "No te preocupes, Akira", dijo. "Pero trata de prestar atención, ¿de acuerdo?"

    Akira asintió con la cabeza y sonrió. "Lo siento, profesora", dijo. "Trataré de hacerlo mejor".

    El resto de la clase pasó en un borrón para Akira. Y Estaba demasiado ocupado pensando en Erika y en la aventura que habían tenido juntos. No podía esperar para verla de nuevo y saber qué más sucedería en su relación.

    Después de la clase, Akira se dirigió hacia su casillero para recoger sus cosas. De repente, escuchó una voz detrás de él.

    "Hey, Akira", dijo la voz.

    Akira se volvió y vio a Erika sonriendo hacia él. "Hey", dijo, sonriendo de vuelta.

    Erika se acercó un poco más a él y se apoyó en su casillero. "¿Qué pasa?", preguntó.

    Akira se encogió de hombros. "Nada", dijo. "Solo estoy recogiendo mis cosas".

    Erika sonrió y se acercó un poco más a él. "Me alegra verte", dijo, su voz baja y sensual.

    Akira se sintió un poco abrumado por la proximidad de Erika y su tono de voz. No sabía muy bien cómo reaccionar, pero no podía negar que se sentía atraído hacia ella.

    De repente, Erika se inclinó hacia adelante y rozó su mejilla con la de Akira. "Me gustas", dijo,

    Akira se queda sorprendido por lo que dijo: lo dices enserio erika responde akira:

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