Encuentro fuego en tu mirar
el deseo se hizo promesa
y la promesa se hizo deseo.
Tu piel tan pálida
de mis cenizas halló encuentro.
Tus labios de mi sangre
hicieron su vestido.
Mi alma desamparada
mi alma desechada
se esconde en tu corazón
huye del yugo divino
huye de su pecado
huye de Dios.
La pena se hizo jaula
mi deseo, promesa
y mi promesa, deseo.
Ahora me escondo ...
mi amada me cuida.
La pureza misma
vuelta creación divina.
Ella es belleza
es lascivia.
Única como la flor de desierto
hipnotizante como una ninfa
es la musa de mis versos
es mi credo y mi pasión misma.
Es mi carcelera, mi mesías
solo ella tiene la llave de mi libertad.
Solo tú musa mía
me volverás a la vida
y solo tú me la quitarás
Tira la llave
hazme preso tuyo
adueñate de mi alma
y quédate con ella.
Se la reina de mi castillo
la arquitecta de mi prisión
Se mi religión misma
porque ya no creo en nada más
que no sea tu belleza, y en la sombra de tu cuerpo.
Muéstrame el camino
dame la luz de tus ojos
seré tu fiel más entregado
y estarás presente en mis días
y en mis noches
serás la más bonita de mis plegarias.
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