cartas: fabiola

Hola.

te envío esta carta en una suerte de despedida, no quiero verte más.
no quiero pensarte más.
no quiero soñarte más.

el simple hecho de sentir el olor de tu cuerpo cuando duermo solo, mirarme en el espejo y recordar mi propio reflejo através de tus anteojos, me hace sentir vulnerable, no puedo más.

o cuando me voy a bañar, abro siempre el agua fría, porque en tu casa las llaves estaban al revés y se me quedó.

no funciono, me quedé tan adecuado a ti que ahora hacer cosas ordinarias me resulta un martirio, porque siempre estás orbitando en mi mente, y cuando siento que ya no te pienso más, me doy cuenta que lo estoy haciendo, y se vuelve un círculo, no se cómo terminarlo.

intenté de todo, estar con otras personas, salir, drogarme, tomar, llorar a montones, correr, comer mucho, no comer nada, hacerme daño, cuidarme, leer, incluso hasta mudarme, y aún así, vuelvo al mismo lugar, ¿qué te puedo decir? si eras lo único lindo que había en mi vida.

por lo mismo, intento que escribir una carta le ayude a mi cabeza a sentir que está teniendo un cierre para este ciclo, que capaz el plasmarlo en letras y verlo escrito me haga pensar que por fin estoy terminando esto, pero, ¿para qué miento? si yo sé que no va servir de nada.

te extraño, te sigo extrañando y probablemente lo haré siempre, y no solo te extraño a ti, extraño el sentimiento que me hacías tener, no he encontrado nada que se asemeje a esa seguridad que me generaba saberte en mi vida, y la certeza de que, por más bajo que me sentía, estarías ahí para ayudarme, y que eso era mútuo.

capaz esta carta no te la estoy escribiendo a ti, sino a tu recuerdo.

o más bien creo que se la escribo a mi recuerdo, de ti.

de corazón espero que no estés pasando lo mismo que yo, que probablemente sea así, al final parecía ya no importarte, y eso fue lo que me destruyó, la indiferencia, el no saber.

en verdad, me genera una tristeza enorme como terminó todo, pasan en mi cabeza como una película las imágenes de nosotros bailando en una plaza sin que nos importara nada, porque solo nos importábamos nosotros, pero de pronto, esa misma película se contrasta con el final de nuestra historia, la completa indiferencia, no entiendo en que momento te dejé de importar tanto.

¿por qué tenía que ser así? si ya no me amabas, ¿por qué no me lo dijiste antes? ¿era necesario ir reduciendo tu cariño a cuentagotas, hasta secarme por completo? eso fue principalmente lo que me terminó jodiendo entero, hubiera preferido que me odiaras a qué simplemente, no te importe más.

siento que cada vez más me encamino a la locura, y me da rabia conmigo mismo, no puede ser que siga amándote tanto después de todo lo que pasó.

fuiste mi primer amor Fabiola, y después de tanto tiempo, creo que serás el último, me dejaste sin amor, lo exprimiste todo, lo tiraste por el inodoro y jalaste la cadena, quiero que sepas que me hiciste mierda, aunque lo más probable es que esto no leas, o mejor me adelanto y no te lo mando, si igual sé que para ti lo que siento ahora no te mueve ni un pelo. capaz termino publicando esto en algún lugar recóndito de internet donde seguramente no lo vas a ver jamás y se pierda ahí para siempre, creo que eso sería lo mejor.

bueno, nunca fui bueno cerrando cartas, pero, en esta no cerraré diciendo te amo, como hacía siempre, ahora el mejor cierre que se me ocurre para este escrito es:

espera no amarte más y que eso le suceda pronto,

carlo.