Cartas a Jouska (3)

Hablé con Dios

A través de los ojos de una mujer que siempre supo guiarme y con sus palabras brindarme la calma, me encuentro nuevamente frente a mi mismo y frente a Dios. Porque un milagro como aquella mujer solo podría provenir de Él, no hay otra explicación. Dios está en todo y supo encontrarme ante quien hoy mis demonios se arrodillan y piden perdón. Mis demonios sienten miedo, mis demonios también sienten. Mis demonios no quieren rendirse, también quieren su amor. Se arrodillan y suplican una última noche antes de entregarse al sol.

Quiero vivir cada día que me quede a su lado, sentir cada instante la fortuna de saberme suyo, quiero creer que si Dios me eligió para tenerla a mi lado es porque sabe que yo puedo darle algo de mi que justifique este milagro. No me voy a rendir hasta que ella sepa lo feliz que merece ser.

Jouska:

Hablé con dios y le pedí perdón, pero más que nada agradecí que fuera él quien esta a tu lado. Que no te abandone ni un segundo si yo no tengo oportunidad para arreglar todo este desastre, que siempre te cuide a vos y me perdone si ya no tengo tiempo para cuidar tu amor.

Tu presencia sirvió para encontrarme siempre y revivir. Hoy me encuentra para elegir vivir cada día con la intensidad que te amo. Ya no quiero revivir porque eso indica que hay una muerte, se que no puedo evitar la muerte pero ya no quiero buscarla, quiero vivir cada día que me quede a tu lado y disfrutar cada segundo hasta morirme sabiendo que fui feliz de tu mano. No quiero tomar el veneno que me aleje del instante del roce de tus labios. No quiero sentir más mi corazón acelerado, quiero sentir la calma con la que me sostienen tus brazos. No quiero anestesiar a mi cuerpo, quiero sentir como mi amor por vos recorre cada partícula de mi cuerpo con la fuerza que hace sentir vivo a un cuerpo muerto. No quiero lastimar, no quiero mentir, no quiero que esta oscuridad que me consume también se lleve nuestro tiempo como supo quitarme el poder sobre mi mismo, no puedo mirarte a los ojos sin antes exorcizar este cuerpo y que no quede nada que pueda herir tu alma, contaminar lo puro de este amor, no quiero anestesiar nada porque quiero vivir y quiero vivirlo todo con vos. Mis demonios se arrodillan porque solo vos pudiste mirarlos a los ojos y lograr que sientan miedo. Mis demonios se rindieron porque solo vos pudiste abrazarlos y con tu tacto hacer que vean el cielo.

Tuyo.

El Oscurantismo.