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Cartas

franz

Jul 24, 2025

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Cartas
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15 de marzo de 2025

Hace mucho no te escribo. Conocí a alguien. Me imagino tu cara mientras te cuento la noche que la conocí; lo seria que es, lo mucho que me hace reír. Para vos solo serían intentos de justificar mi alejamiento. “Yo sé cuando conocés a alguien porque no me despierto con una foto tuya.” Me decís con una sonrisa. En mi caminata matutina saqué una foto y pensé en vos. Hace mucho que no tengo de esas, estuve de gira con Rafa. Era de una pila de fideos tirados en la calle, perfectamente ordenados. Al lado un banquito rotísimo y una botella de vino vacía. Intenté imaginarme tu respuesta pero no pude igualar tu ingenio y tu buen espíritu. Igualmente, te la mandé.

Mi papá está muerto. No lo pude decir en voz alta todavía. Ni en ninguna voz. Ayer fue el funeral, cortamos la gira por eso. Sino capaz seguíamos hasta junio. O nos íbamos para Chile. Pero volvimos y vi a gente que no veía hacía muchísimo tiempo. Me hubiera gustado que estés conmigo, fue difícil hablar con tías, primos y amigos del trabajo de mi papá que me conocieron de bebé. “Sos igualita a él!” Me dijo mi tía Jose. Te acordás de ella? Creo que la conociste esa vez que nos fuimos a Rosario. La que nos contó que dormía con un cuchillo abajo de la almohada.

En fin, terminé llevando a Ana, la chica con la que estoy saliendo. Podés creer? Si estuvieses acá me lo hubieses prohibido, por lúgubre. Pero a mi me causó cierta gracia, y ella también pareció verlo con humor. Me gustó eso. Y no intentó consolarme superficialmente con abrazos ni palabras trilladas. Su tranquilidad frente a la muerte fue lo que me gustó, creo. Bueno, a fin de cuentas no era su papá, ni conocía al hombre. Me dijo que le conmovió mi discurso. No sé qué hubieses pensado vos de lo que dije, que sí lo conociste.

Me preguntás cómo me hace sentir su muerte y la realidad es que no sé. Sabés que hacía años que no lo veía. Pero ahora es distinto, claro, ya no existe en el mundo. Ahora sí estoy sola. No hay nadie que me pueda decir hija y piense en mi cuerpo de bebé, en mis primeras palabras… No sé si te conté pero él seguía mandándome mensajes de voz algunos viernes cuando se ponía ebrio. Hace meses que no me manda nada, debí imaginarme que estaba mal. Creo que en el fondo supe que se iba a morir y sin embargo pensaba en irme a Chile hasta el año que viene. No tengo nada que perder, decía. Y no, no tenía nada que perder. Pero igual perdí.

En fin, si lo ves mandale un saludo de mi parte. A pesar de todo, siento su ausencia casi tanto como la tuya.

franz

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