Carta sin destinatario

¿Qué tal estás?, ¿te va bien? Sabés que últimamente te veo en redes y te recuerdo, pero ya no con el cariño que te solía tener. A veces pienso mucho en vos, de alguna manera me sigue doliendo cómo pasaron las cosas, pero me detengo a pensar en que fue lo mejor para las dos, vos más que nadie me conocés, conocés mi pasado y todo lo que te enseñé desde mi interior, te lo externalicé, pero me parece que no te bastó. Vos abusabas de mi amor cuando yo me vulneraba, siempre fuimos amigas estrechísimas, ¿todavía te arcordás de lo que pasamos en el dos mil diecinueve? Yo siempre me acuerdo, cuando me abrazabas y yo te abrazaba con un cariño enorme de amistad sincera. Éramos unas niñas todavía. Ninguna sabía lo que nos esperaba cuatro años después... creéme que trato de comprenderte, el por qué fuiste así, por qué sos así, simplemente vos me confundías, me traías como a una de esas muñecas que te regalaban de pequeña; de esas que no querías, pero fingías que te gustaban, de esas que usabas como relleno con las otras porque ya no tenías otra bonita, de esas que querías a ratos o que usabas cuando no había otra. Nunca pensaba de manera negativa cuando estaba con vos, pero, ¿sabés? A mí me cuesta un montón verlo así ahora que ya no estamos juntas, pero todavía me duele más saber que viví así con vos, que me traste así.

Quisiera verte bien, quisiera que vos estuvieras bien, pero te cuento que se me dificulta un cachito verte así, me cuesta ponerme la mano en el corazón cuando se trata de vos, pero es que ni siquiera me permito pensar mal de vos, no te odio, simplemente ignoro lo que me transmite toda esta situación, me es indiferente lo que hagás, tus amistades, tus actitudes, lo que sos y todo lo que te rodea. Tal vez yo nunca te conocí bien, porque me mostraste una cara que no era la que no te convenía enseñarme, espero que ahora seas mejor y te sintás feliz con la persona que sos, —al menos eso—.

#penpals_02