Carta de despedida

Hoy es uno de esos días donde el recordar se hacen lágrimas

Hoy vengo a contarles un poco de como era mi abuela rosa,o como la gente le decía de cariño mi abuela rolli,ella tenía un aspecto duro como una piedra,ruda siempre tan autónoma,no te pedía ayuda ni por qué le pagarán,pero en el fondo siempre tuvo un corazón blando como el algodón,todavía recuerdo con nostalgia las veces que íbamos al chino y me compraba un dulce, las veces que nos hacía el desayuno por más de que ella no se allá despertado del todo, como retaba a mi abuelo Roberto por hacer algún chiste, o por darle de comer nuestra comida a el perro Jack, todavía recuerdo como con una sola mirada nos congelaba el alma a mi y a mi primo Joaco,cómo con un beso con sus labios arrugados antes de dormir se sentían como un escudo protector,por estás cosas y muchas más mi abuela rolli era tan especial,ella me cocino cuando tuve hambre,ella me arropó cuando tuve frío,me baño cuando estuve sucio y me aconsejó cuando lo necesite,mi abuela rolli era tan especial que me hizo amar cosas que para otra gente no tiene ningún significado, pero que para mí lo es todo,como lo es el sonido del tren que pasaba al lado del departamento de los abuelos, ese sonido tan insignificante para muchos, a mí me transporta a noches mágicas que pase en ese hermoso lugar, noches de risas con Joaco, noches no tan buenas como cuando nos despertamos a las 6 de la mañana porque Joaquín estaba vomitando, mañanas con ese olor a café y a pucho recien prendido, tardes con sabor a medialunas y chocolatada, momentos hermosos como esos nunca me los voy a olvidar, aprovecho para decirles que nunca dejen las cosas para después, díganle a esa persona importante que la quieren, díganle a esa persona lo mucho que la aman, porque nunca saben cuando será la última vez que la vean, lo mucho que me arrepiento de no haberte dicho lo mucho que aprecio que seas mi abuela y de lo orgulloso que me pone decir que soy tu nieto, te amo abuela,hasta siempre