carta abierta al lector

Siempre te hablo de "vos",

nunca de "él".

Le cuento al mundo de mis sentimientos como si para ellos fueran,

Escribo una carta de amor abierta.

Dejo que tomen mis palabras y las hagan propias,

como si no las quisiera.

Le digo al lector que es mi todo,

que me desgarra,

que suya soy,

le juro todo mi amor.

¿Qué pasaría si les hablo de él?

Si mi amado no fueran ustedes,

si quien me hace llorar fuera otro.

¿Me sentirían ajena?

¿Sentirían compasión, acaso?

¿Pena?

Los siento leer como si mi dolor fuera un espectáculo,

O un espejo, acaso.

Una manera de somatizar todo lo pasado:

a través de otro comprender el daño.

Saltan dos veces sobre mi para ver si reacciono,

Ver si les doy algo nuevo.

El fuego en la casa me duerme lentamente.

Él mira desde la ventana, sabiendo el final.

Todo va a terminar

y ustedes siguen acá.

Escribo como si no me quedara más tiempo,

escucho el reloj a lo lejos.

Quiero poder brillar y a todo el mundo contarle quién supe ser,

en quién me convierte él,

cómo su amor nos va a salvar.

Mis luces parpadean y encandilan su mirar,

Se preguntan hacía dónde me voy a estrellar.

¿Sabían que no doy más,

que él absorbe todo mi pesar,

que en cualquier momento ambos vamos a explotar?

Por supuesto que no,

ustedes escuchan, pacientes

(si algo saben es esperar),

pero no sé atreven a ayudar.

Tengo el libro a medio acabar,

todos los poemas que alguna vez le escribí

y otros delirios que no puedo dejar pasar.

La publicación es inminente,

En cualquier momento ustedes podrán leerme.

El camino está oscuro y no me escuchan gritar.

Están ahí.

Los veo.

Los siento.

Me siento vacilar.

¿Cuántas palabras me quedarán?

Me desvanezco con la niebla que me empuja a perderme.

Por favor.

Estoy acá.

¿Acaso ya no me quieren escuchar?

Leanme.

Golpeenme.

Ayúdenme a reaccionar.

Las luces dejan de parpadear.

No me queda nada por contar.

Este es el final.

La puerta dentro de poco se abrirá

y con paciencia él los guiará.