Te digo adiós y gracias, pero antes, te quiero decir algo, que aunque no te lo digo de forma literal sé que de alguna u otra forma te llegará;
Hoy después de tanto tiempo escribo esto sin lágrimas en los ojos ni angustia en el pecho. Para decir esto estuve esperando todo este tiempo un perdón tuyo, pero me rindo ante la idea de algún día recibirlo.
Me di cuenta que estuve enojada dos años porque no me pudiste amar, otros dos años ocultando ese enojo, y otro año más llorando porque no aceptaste mi amor, y no recibí el tuyo.
Desde el primer día en el que te conocí te fui completamente transparente, yo te dije, el hecho de que estés lejos no te hace diferente a quienes están cerca de mí, el amor lo siento con el alma, no con el cuerpo, supongo que eso es lo que nos hace diferentes. Me habías dicho que las personas que estaban lejos de vos no tenían importancia comparado a quienes si están cerca tuyo, creo que esa es la razón por la que no estamos juntos.
Espero no hayas dudado del amor que te tuve desde el primer momento en el que te conocí, quiero creer que con mis acciones se dio a entender. Tuve la intención de conocerte, pero no quisiste y ahí entendí que el problema no era la distancia sino el poco amor que tenías hacia mí. Si volví a hablarte fue única y puramente porque sentí que todavía te quería, nunca tuve otra intención más que amarte.
Las personas intentamos tomar las mejores decisiones para nosotros mismos, así que supongo que si elegiste a otra persona antes que a mí es porque eso te debe hacer más feliz, y debe haber sido una gran elección para tu vida.
Nunca te pude perdonar, te disculpaste, me dijiste que era increíble, y que no querias dejar de hablarme pero una acción tuya mató mil palabras.
Creo que nunca te voy a poder perdonar porque a mí lo que me duele es que nunca pudiste amarme, ni ayer ni hoy, y el amor con amor se paga.
No te deseo nada, ni el bien, ni el mal, solo quiero que ya no aparezcas más en mi cabeza. Te preocupaste más por las carencias de ellas, que no te querían, antes de preocuparte por alguien que hubiese entregado hasta lo último por haber visto tus ojos alguna vez.
Gracias por nada, más que por haberme dejado el peso de no poder perdonar a alguien, pero si a lo largo de mi vida pude cargar con el peso de no ser elegida, te aseguro que no perdonarte para mí no será un problema.
Ojalá nunca nos cruzemos, porque si fuiste así de cruel conmigo a la distancia no quisiera imaginarme lo que serías si me tuvieras frente a frente.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión