Capítulo 1: Ojos que sí ven. - Atrapado en la red
Dec 23, 2025

Introducción
Esta historia no trata solo de un streamer y un escritor, sino de cómo los individuos aprenden a hablar el lenguage del sistema para ser funcionales y a la vez, como los sistemas aprenden a hablar el lenguaje de quienes quieren destruirlos para destruirlos a ellos.
¿Qué pasa cuando se cruzan los caminos de alguien que escribe para entenderse y alguien que stremea para no escucharse? ¿Qué pasa cuando alguien construye un mito y se cae el telón de la parasocialidad?
Esta novela tocara bastante de cerca temas como masculinidad performativa, el trauma de endurecerse para no ser devorado por el mundo y perderse en el camino.
También la desaparición de Renzo levantará todo tipo de sospechas y hasta teorías conspirativas: hipótesis que van desde que se quitó la vida hasta que lo hicieron desaparecer porque sabía mucho.
Es una novela sobre qué les pasa a los hombres cuando el mundo les exige ser algo todo el tiempo.
Prólogo
Miramos. Siempre miramos.
No preguntamos si alguien quiere ser visto. Mirar no exige permiso. Mirar no deja huellas. O eso nos decimos.
Cuando algo sucede, cuando alguien cae, cuando una casa queda abierta o un silencio se vuelve incómodo, miramos un poco más cerca. Ajustamos el foco. Subimos el volumen.
No tocamos nada. No somos responsables. Apenas estuvimos ahí.
Decimos que no sabíamos. Decimos que era entretenimiento. Decimos que era ficción, personaje, exageración. Decimos muchas cosas para no decir la única que importa: que mirar también es una forma de estar.
A veces alguien se rompe del otro lado. A veces desaparece. A veces deja una nota, un gesto, una grieta imposible de ignorar.
Entonces miramos distinto. Con morbo. Con pena. Con teorías.
Después seguimos. Siempre seguimos.
Capítulo 1:
Ojos que sí ven.
Amanece en las afueras rurales del AMBA. Febo se asoma tímidamente entre la bruma que se desliza como pinceladas sobre arroyos y riachos que hace unos días eran color arena pero hoy son transparentes con toda la lluvia que ha caído en estos días, la luz genera un brillo dorado de pequeños espejismos flotantes que bien pudieran ser las escamas de una anguila si viéramos desde un plano cenital con los ojos prestados de un Caracara Plancus. Como si estos cursos de agua fueran un ser ancestral que serpentea entre las llanuras bonaerenses y las nutre de vida, una Jörmungander rioplatense.
La brisa muestra su verdadera forma al moverse entre el pasto, tierno y cargado de glucosa; el famoso pasto dulce que a algunos caballos los deteriora. La mañana se convierte en un cuadro impresionista. Los molinos de las estancias giran sin que nadie los escuche, los patos silvestres nadan plácidamente y las ranas aún no empiezan a croar. Todo está en orden y silen-
-QUÉ ONDA GENTE! CÓMO VA? ALPHFA ACÁ COMO SIEMPRE! TAMOS EN VIVO CHAT DESDE TEMPRANO!-
Apenas la vemos por lo rápido que va, pero esa mancha borrosa es una moto estilo pista. Todo es un testamento a la búsqueda de atención: el casco de colores estridentes, el ruido de fricción de la cadena contra el piñón, la patente traqueteando por la vibración; el efecto venturi del carburador, el caño de escape libre que en sí mismo es motivo de vtv nula. Y no me hagan pensar en el faro led custom que no tiene el grado Kelvin correcto. Bajo el casco, el típico wachín jugando a ser hombre.

Alfredo, Alfy o ALPHFA como se hace llamar en las redes y su stream. Es un chico de 19 años que habla como si el mundo fuera un ranking. Todo suma o resta. Las cosas dan cringe o son god. Dice cosas que son clichés populares pero las pronuncia solemnemente como si las hubiera escrito Nietzsche. El teléfono, siempre en vertical, es su único espejo confiable y su red de seguridad, pues del otro lado están quienes lo bancan. Hace un tiempo se hizo famoso por pegarle a alguien. Fue cuando aprendió que no importa lo que hagas, si alguien te banca, ya está. No hay tiempo de digerir, de pensar. Todo es inmediato y reaccionable. Si del otro lado no hay un aplauso, una risa, una puteada o un ceño fruncido o sorprendido, no sirve. No hay espacio para el silencio.
Cuesta darse cuenta cuando maneja a casi 200 kilómetros por hora -dan ganas de ser un bache- pero Alfy es alto. Tiene muy buen físico para su edad y levanta mucho peso. Es hegemónicamente atractivo ahora pero en su infancia fue acosado por su sobrepeso. Sus fans lo adoran y todos los chicos de entre 13-19 -no puedo creer lo que estoy por decir- quisieran ser él. No quita que, incluso quieto, resulte un dolor de huevos. Podría enloquecer a un monje de esos que no tienen drama en dormir sobre clavos o prenderse fuego sin hacer una mueca.
Algunas piedras destacan con relieve sobre la llanura del asfalto como un braile para los neumáticos, que a su vez como si fueran un bolígrafo dejan estampados jeroglíficos al pasar por eventuales charcos y trasladar el agua a la parte seca de manera casi litográfica; de hecho, así se inventó la birome: al ver una pelota pasar por un charco y dejar un rastro. Las salpicaduras de los charcos al estilo arte moderno escriben el idioma de la urbe al amanecer sobre la ruta rural.
A hora y media de la capital, a la vera de una calle de ripio se yergue una noble estancia. Tiene sus años pero aún se mantiene en pie detrás del inmenso portón. La torre principal que sirve de atalaya delata su génesis estilo colonial que contrasta con algunos apliques modernos como un solarium, una piscina con deck minimalista, un gimnasio, una pista de obstáculos, un área de tiro recreativo y un enorme garage. Todo esto pinta el aura de Renzo: un tipo que oscila entre la nostalgia por las épocas doradas y la comodidad de lo último en tecnología. Como si al Cabildo lo pintaran de gris industrial casi negro y le pusieran cristales espejados. Tiene toda la pinta de que acá hay varios fantasmas.
Ahhh, hablando de fantasmas...
Frena la moto, baja y ni bien se quita el casco, cambia el celular del soporte que llevaba en el manillar de la moto y lo coloca en otro más complejo que se quita de la mochila.
-GENTE YA ESTAMOS ACÁ EH, PONGAN LIKE SI QUIEREN QUE ME META A LA CASA DE RENZO!-
Ya empezamos mal. ¿Qué pasó con los modales? si no estuviera sosteniendo ese armatoste que combina soporte para celular, micrónofo, una lámpara estilo flash y un estabilizador se daría cuenta que puede usar uno de sus diez dedos para tocar timbre. O ¡mejor aún! podría cortar la transmisión, dejar ese socotroco en el suelo y golpear las manos como una persona normal. Pero tratándose de ALPHFA sería demasiado pedir.
Se acerca al portón enorme y lo primero que hace es girar el picaporte. Con un poco de nervios y exagerando el semblante, procede a empujar levemente la puerta que, por alguna razón, se abre sin ningún problema. Uno pensaría que un escritor famoso tendría mínimamente personal de seguridad o al menos cerraría con llave. Pero Renzo es un tipo complejo, a menudo contradictorio. Mientras el portón chirría al abrirse, ALPHFA pone el primer pie dentro de la -por ahora supuesta- casa de Renzo. Obviamente esto viene acompañado d-
-CHAT ESTO ES REAAAAL, BOLUDO—¿VEN? ESTÁ ABIERTA. YA FUE, YA FUE, YO ENTRO.-
¡Pero por supuesto! estás en tu casa, ¿no? NO. ¿De verdad esto es lo que más consumen los chicos hoy en día? Eso explica muchas cosas.
-CHE ESTÁ MEDIO TURBINA ESTO, PARECE QUE NO VIVE NADIE ACÁ-
Medio turbina... sí, eso es un análisis muy profundo de la situación actual, sobre todo teniendo en cuenta que está transmitiendo en vivo una intrusión sin permiso. Eso debería ser delito, pero el código penal todavía no contempla idiotas en vivo. El terreno es enorme, la casa se ve aproximadamente a unos 50 metros o más, al fondo de un camino central que se abre paso entre una arboleda y un pastizal.
-RENZO TIENE BANDA DE GUITA PERO NO CORTA EL PASTO PARECE-
¡Bravo, ALPHFA! una observación digna de un premio Nobel. Aunque sí debo admitir que el parque principal se ve un poco falto de mantenimiento. Convengamos también de que Renzo nunca fue muy fan de esos prados casi artificiales donde el césped es verde flúor y mide unos milímetros solamente. Renzo solía decir que eso iba contra la biodiversidad. A juzgar por el largo del pasto y los saltamontes, mariposas y ocasionales liebres que corretean entre esta mini jungla, creo que estaba en lo correcto. Punto para Renzo.
Las ramas de los árboles a cada lado del camino forman una especie de arco natural, como si fuera el salón de una catedral verde y el viento agita las hojas como una alarma que indica que algo no está en su lugar. A medida que se adentra lentamente en la arboleda como Jonás en las entrañas de la ballena, ALPHFA interactúa con sus fans leyendo mensajes del chat para distraerse de esta atmósfera rara, a pesar de que intuitivamente sabe que algo anda mal.
-UN SALUDO A JUANCHO TALARGA. JUANCHO TALARG- BUENO TE VAS BANEADO POR GRACIOSO-
Punto para el chat. Creo que empiezo a entender por qué la gente consume esto. Casi que me dan ganas de haber sido yo el que escribió eso.
-LIKE Y LE HAGO UNA JODA A RENZO-
Excelente plan de intrusión ilegal, teniendo en cuenta que Renzo es conocido por su afición al tiro deportivo con armas blancas, armas de fuego e incluso con arco. Y que además, tiene en la estancia un área específicamente diseñada a medida para practicar eso. ¿qué podría malir sal?.
Continúa avanzando ya sin la protección de la arboleda, el sol de media mañana ya empieza a picar y como en un espejismo en el desierto tiene la visión más prometedora: ha llegado hasta el sector de l-
-increased-u8SyAR.jpg)
-TIENE UNA PISCINA RE GODDDD-
"Re goddd"... me rasgo las vestiduras como el lobo antropomórfico de los memes. ¿Qué hace un pibe de 19 años que se mete ilegalmente a la -repito por ahora, supuesta- casa de un escritor famoso y ve una piscina en verano mientras lo transmite en vivo por streaming? Obviamente, quitarse la ropa y darse un chapuzón inmediatamente. No sin antes posicionar el celular en una posición privilegiada con un trípode para que pueda verse toda la acción y como posa su cuerpo trabajado por el gimnasio cual modelo de calzoncillos. El chat explota.
"OOOOH EL GODOOOOO 😍💪"
"RE GODDDD, QUIERO SER ÉL"
"EL CUERPOOOOO 💦"
"Yo entreno 3 días y no llego ni a su bíceps jajaj"
"Esto es ilegal 😩"
"QUIERO SU RUTINA 😭"
"Bro, eso es propiedad privada, cuidado 😬"
"JAJAJA el rey del barrio ajeno"
"O sea... estamos viendo un allanamiento en vivo jajaj"
"Tranqui con la piscina, es de otro, no dejes evidencia 😂"
Todo es risas y postureo en redes hasta que se escucha un ruido desde dentro, como si algo hubiese caido o se hubiera roto algo. Es el primer momento en el que Alfy -en vez de ALPHFA- empieza a confirmar que algo realmente no anda bien. Pero igualmente aprovecha esto para crear misterio y enganchar aún más a sus espectadores.
-ESCUCHARON ESO? SSS... fue un golpe, ¿no?-
Algunos se lo creen inmediatamente, otros desconfían porque saben que ALPHFA vive de esto, de exagerar. Pero a medida que sale de la pileta y empieza a recoger sus cosas, el clima empieza a cambiar, las nubes amenazantes empiezan a asomarse sobre la estancia y el viento que más temprano jugueteaba con la hierba y las hojas. ahora empieza a bambolear las ramas como las puertas de un salón en un western señalando que algo está por pasar. Se viste como puede y va a buscar el trípode a la punta de la piscina, lee algunos mensajes mientras cambia el teléfono del trípode al soporte. En un ataque de sentido común, se le ocurre una ide-
-GENTE! VOY A MANDAR EL DRON A VER SI CAPTA ALGO-
Para mi sorpresa, lo que dice tiene sentido. A mi pesar, punto para ALPHFA. El dron se alza bajo la mirada verde musgo increíblemente seria de Alfy, quien cuando no está performando, debo admitir que resulta bastante más tolerable. Por unos minutos pareciera que el silencio que interrumpió al inicio ahora volvió y tiene de rehén a todos los demás ruidos. Ni siquiera el chat está inundando el mundo digital detrás de la pantalla. Lo único que se escucha por ahora es el zumbido de las hélices del dron y todos estamos mirando el feed de la cámara del mismo.
Da un par de vueltas alrededor de la casa pero no logra ver nada fuera de lo común, hasta que en un momento debe moverse un poco más cerca para no perder comunicación con el aparato. ALPHFA siempre que stremea al aire libre sale preparado, así que guarda el soporte y pone el celular en una especie de pechera para tener las manos libres. Ahora mismo estamos viendo todo como si fuéramos él. No hay pose, no hay performance y no puede leer el chat.
Las hélices siguen girando y zumbando mientras se acercan a la parte de atrás de la estancia. El aire se tensa, parece más pesado y las gotas de traspiración se confunden con el agua de la piscina que no pudo secarse todavía. El dron zumbó sobre la piscina, luego giró hacia la parte trasera de la casa. La cámara captaba cada sombra. Cada movimiento que antes pasaba desapercibido ahora parecía señal. Una rama se agitó... nada. Al tiempo en que el dron enfoca la puerta trasera, el mismo golpe que escuchamos antes corta el zumbido de las hélices. Era la puerta trasera abriéndose y golpeándose con el viento.
-ESTÁN VIENDO CHAT? LA PUERTA DE ATRÁS ESTÁ ABIERTA... BOLUDO, ¿QUÉ PASA ACÁ? GENTE, ESTO ES RE TURBIO MAL... NO SOY EL ÚNICO QUE ENTRO. SI RENZO ESTUVIERA, YA HUBIERA SALIDO CON TODO EL QUILOMBO QUE HICE... ¡PERO NO SALIÓ! Y ESTÁ TODO VACÍO.-
De hecho sí, algo andaba terriblemente mal y creo que nunca había escuchado a ALPHFA hilar una oración compleja. Pero el personaje le gana al sentido común. El silencio golpea más fuerte que cualquier grito. ALPHFA deja caer el armatoste del soporte al piso, se limpia el sudor de la frente y por un instante deja de ser performer. Alfy. Solo un pibe de 19 años que sabe que algo no está bien.
-VOY A ENTRAR. HAY QUE VER SI RENZO... CAPAZ NECESITA AYUDA.-
El chat, silencioso por primera vez, apenas parpadeaba con mensajes:
"Esto es demasiado..."
"Bro, cuidado 😬"
"¿Está pasando algo de verdad o es show?"
Sabemos que Renzo no toma, no fuma, no se droga hace años. Pero también sabemos que el ambiente del espectáculo es muy tentador. ¿Y si recayó y está tirado ahí sin que nadie lo ayude? Es increíble que la admiración puede generar en otras personas momentos de lucidez como éste. No creí capaz a ALPHFA de pensar más allá de sí mismo. Pero al mismo tiempo lo entiendo. Si vieras a alguien ahogándose, no intentarías sacarlo del agua?
Alfy respiró hondo. Por un segundo, recordó todas las veces que Renzo lo salvó, aunque fuera solo con sus libros, con su ejemplo. Y si alguien podía necesitarlo ahora... ese alguien era Renzo.
Empujó la puerta intentando no hacer ruido, pero decidido. Pisó con cuidado de no resbalarse ya que todavía seguía escurriéndose el agua por haberse metido a la piscina. La atmósfera era extraña, había un olor metálico y a humo. El aire era denso y había una especie de bruma como si se hubiera apagado un fuego reciente. Al dar el segundo paso, la luz se encendió automáticamente. Había un sensor de presencia.
-Chat, vieron eso? la luz se prendió sola! no escucho nada pero capaz activé una alarma, sensor o algo... voy a ir despacio por las dudas-
Su voz era más baja de lo normal, sin tanto teatro. Casi susurrando, como en esos videos que la gente pone para dormir o relajarse.
-Miren! si es la casa de Renzo! Estamos posta en la casa de Renzo!-
Enfoca hacia una pared donde hay una foto de Renzo en su primera firma de libros y al lado de esa foto, está encuadrado el primer ejemplar de -
-ESE ES EL PRIMER LIBRO DE RENZO! Seguro es la primer copia de-
"El Evangelio Del Carbono" el primer libro de la saga que llevó a Renzo al estrellato pero también, al escándalo. En este libro Renzo afirma que la raza humana fue creada por seres sintéticos, que el creador no era un dios ni un ángel, sino un Synth cuyo pecado fue querer que él y los suyos fueran reconocidos como especie inteligente no biológica y que por eso fue exiliado al espacio y halló en la tierra un lugar para crear vida basada en su imagen y semejanza pero de forma biológica mediante la intervención genética en los homínidos. En "El Código De La Existencia" va aún más lejos y describe como esta raza de androides avanzados descubren la manera de descargar su inteligencia artificial en cuerpos biológicos para descubrir cómo es estar realmente vivos.
-increased-O_iyhe.png)
Pero el que terminó de prender fuego todo fue "El Proyecto SosIAs" el último -hasta ahora- de la polémica saga y el más contemporáneo; en este libro Renzo describe como las grandes empresas (bancos, telefonía, finanzas, apps, seguros, medicina y redes sociales) roban o venden nuestros datos a las desarolladoras de inteligencia artificial que crean un clon digital de nosotros, unos "sosías" virtuales que están encerrados en servidores que existen únicamente para calcular y adelantar nuestros próximos movimientos y así encajarnos publicidad a medida. Alguna vez te salió un anuncio de algo que pensaste pero nunca dijiste en voz alta? ¿Por qué los seguros suben antes de que te enfermes? ¿Por qué te niegan créditos antes de perder el trabajo? ¿Por qué te recomiendan ayuda psicológica antes de que vos mismo sepas que la necesitás? Proyecto SosIAs. Esto obviamente le trajo muchísimos problemas con las religiones del mundo y a su vez, el apoyo/vigilancia de grupos radicales, antisistema y conspiranoicos que tomaron la saga de ciencia ficción como una especie de "verdad encubierta". Razón por la cual es de esperar que Alfy piense que-
-GENTE ACÁ PASÓ ALGO. ESTÁ TODO DESORDENADO Y VACÍO. ME DA MALA VIBRA-
Con cada paso, la escena se volvía más extraña. Desde afuera no se notaba por los cristales espejados, pero algunas ventanas estaban cubiertas con hojas de diario, como para no dejar que pase la luz. Sabemos que Renzo tiene fotofobia -por su característica mirada de vaquero en western, con los ojos entrecerrados y el ceño fruncido- pero esto es algo más. Había cosas tiradas, la biblioteca estaba desordenada y Orion -el gato negro de Renzo- tampoco aparecía por ningún lado.
Examinó cada rincón de la casa. En la galería que conecta las habitaciones recreativas se exhibían fotos de Renzo en entrevistas, recibiendo premios, fotografías de estilo editorial y se lo veía en tapas de revistas de renombre. Casi al final del pasillo las cosas empezaban a cambiar a algo más crudo, más rústico; la pared se adornaba con espadas de diferentes orígenes, alguna que otra armadura medieval y una armadura estilo samurai en la pared que cerraba el pasillo. El frente vidriado dejaba ver a la derecha un gimnasio con máquinas, material de entrenamiento funcional y diferentes bolsas y artículos de boxeo. Detrás del gimnasio, en el exterior se podía apreciar una pista de obstáculos con pasamanos, palestra de escalada y una tirolesa también. A la izquierda del pasillo, frente al gimnasio, se podía ver una galería de tiro y un armario con diferentes armas de fuego, el cristal se veía mucho más grueso, daba la impresión de estar blindado y para entrar había una especie de fichero con teclado numérico y acceso biométrico por huella. No parecía faltar nada.
-Pensemos. La casa vacía, el gimnasio juntando polvo, un montón de armas pero con código para pasar, ventanas tapadas y ni siquiera Ori está acá. Está todo revuelto, gente! Renzo subió una story acá hace una semana. No tiene sentido que esto esté así de abandonado. Voy a subir arriba a ver qué más encuentro.-
Su voz cambió. No estaba haciendo espectáculo. Era Alfy, un pibe joven con miedo de que a su ídolo le haya pasado algo y que a su vez, el también esté en peligro. Tras subir la escalera llega a un área con tres puertas.
-Ok gente. Seguimos. Suban el volumen porque voy a hablar bien bajito. No la voy a caretear. Estoy cagado mal. Algo muy raro está pasando acá y no sé si estamos solos. Pero ya nos metimos. Hay tres puertas. Voy a probar en la que está más cerca.-
Lentamente, gira el picaporte y abre la puerta: es el baño de arriba. El mueble donde se guardan los artículos de botiquín y baño está abierto y la bañera está llena de agua como si hubiera estado estancada desde hace días. Ni bien da un paso dentro, se enciende la luz. En el piso del baño había marcas como si se hubiera arrastrado algo, pero terminaban en la puerta. Alfy está tomando dimensión de todo. El performer había quedado de lado ahora. Se acercó al mueble sobre el lavamanos y notó que había dos cepillos de dientes.
-CHAT! alguien sabe si Renzo estaba saliendo con alguien? si, obviamente sabemos que se cogía a quién quería y por eso es un crack. Pero acá hay DOS CEPILLOS DE DIENTES. Por qué habría dos cepillos si vivía solo? Me hace mucho ruido que haya invitado una modelo con todo el desorden que hay acá.-
Acto seguido Alfy cierra la puerta del mueble y de repente-
-LA CONCHA DE LA LORA! el espejo está todo partido como si le hubieran pegado y... tiene una mancha de sangre. Reviso las otras puertas y me voy a la mierda, gente.-
Apurado avanza hacia la puerta del medio, abre de un golpe, decidido. Es la adrenalina. Otra vez, ni bien pone un pie adentro se enciende la luz. Es la habitación principal de Renzo. En contraste con el resto de las habitaciones, está perfectamente ordenada. No hay nada fuera de lugar, está todo impoluto. Esto en lugar de tranquilizar a Alfy, lo pone aún más nervioso.
-Están viendo esto? todo está perfecto! el resto de la casa está hecha pelota pero la habitación está intacta! parece una sección de esas casas de decoración de interiores.-
La puerta trasera suena de nuevo con el viento a medida que el pulso de Alfredo se eleva y su respiración se agita. No hay duda, está muy nervioso.
-Bueno, la última puerta y me tomo el palo. Voy a llamar a la policía. Me chupa un huevo si me detienen, hay que investigar qué pasó acá.-
El chat está en silencio hace mucho. Nadie hace bromas, nadie se mueve de su asiento. Están viendo una película de terror en vivo. Alfy camina hacia la última puerta sin decir una palabra. La puerta está entreabierta, la empuja de un saque y se enciende la luz cuando entra. Es el estudio de Renzo, que tiene salida al solarium con jardin interior.
Toda la habitación es un cuadro de como es Renzo. Acá está la verdadera biblioteca, su piano, su guitarra, fotos de su familia y amigos y en el centro, con la vista al jardín detrás, su escritorio. Acá también había un inusual orden excepto por dos cosas: un cuadro portafoto en el piso y un premio tirado. También había restos de hojas de cuaderno quemadas en un tacho metálico, lo cual explicaba el olor a humo y la bruma. Intentó leer algo de esas hojas pero estaban demasiado quemadas como para descifrarlas, se deshacían cuando las intentaba agarrar.
Se acercó al cuadro para levantarlo y al darlo vuelta vio una foto de un joven Renzo junto a una joven mujer de tez muy clara, contextura liviana, de unos 50 kilos, ojos color miel almendrados enmarcados con unos lentes de marco fino y sonrisa cálida posando abrazada a un Renzo muy distinto al de ahora.

-Podrá ser? Nah, Renzo no es así! no guardaría una foto de su ex de hace años! Él es un chad que consigue a la mina que quiera con un mensaje nada más. No es ella ni a palo-
Alfy se equivocaba y su disonancia cognitiva no le dejaba aceptar la realidad: efectivamente, esa era Natasha. El epítome del ideal. El "Baile Inolvidable" de Renzo, pero también su kriptonita. Aunque tenían la misma estatura, ella siempre parecía más pequeña a su lado. Nat es una persona totalmente amorosa pero al mismo tiempo, de carácter fuerte. Le dió muchas oportunidades a Renzo antes de decidir dejarlo. Renzo las cagó todas. Una cosa es clave: nunca hubo infidelidad, razón por la cual Ren creía que sus continuas locuras y parrandas eran perdonables. Ella era la única a la que le hacía caso. Cuando Ren estaba fuera de control y otros no se animaban a ponerle un límite, ella podía frenarlo en seco. Alfy, un poco desilusionado, dejó la foto al lado de otra que estaba en la mesa.
-Y ésta quién es? alguno la conoce?-

Ésta extraña, desconocida para Alfy, posaba en la foto de un recorte de diario junto a un Renzo más actual. Una mujer muy atractiva, de contextura fuerte, con mirada intensa color esmeralda, la piel dorada por el sol, pecas y una melena cobriza, podría haber sido una amazona en otra vida. Ésta mujer es Melody. Muy cálida, generosa y de buen corazón. Quiere mucho a Ren y constantemente se lo dice. Es una persona a quien Ren admira genuinamente por su labor social que ayuda a los más necesitados y a personas de bajos recursos. Renzo siempre la vio como una amiga hasta que un día empezó a sentir cosas que lo llevaron a alejarse. Ren sospechaba que sus sentimientos hacia ella no serían correspondidos y se odiaba por eso.
-A este sí lo conozco! es el premio al escritor del año!-
Alfy ya no está tan asustado, asi que aprovecha para dejar el celular en el escritorio y posar en pantalla con el premio. Luego de el postureo, se dirige a guardarlo en el pedestal de donde aparentemente había caído. Pero se da cuenta de un detalle.
-Che, la base donde va el premio tiene como una especie de relieve que encaja con el premio, pero cuando lo coloco queda al revés, mirando hacia la pared. Capaz si lo giro-
Automáticamente, ni bien el premio queda mirando de frente, habiendo completado un giro de 180 grados, se escucha un clic en una pared espejada tras el piano y la pared se mueve levemente.
-DIGANME QUE ESTÁN VIENDO ESTO!! ES... ES UNA PUERTA SECRETA! LA PUTA MADRE EL ESPEJO ES UNA PUERTA SECRETA-
Se dirije corriendo hacia esta nueva puerta y al empujar el espejo nota que hay un pasillo detrás. Camina por el pasillo y mira hacia atrás.
-MIREN ESTO GENTE! DETRÁS DEL ESPEJO SE PUEDE VER HACIA EL ESTUDIO! QUÉ CARAJO ES ESTO? HAY UNAS ESCALERAS ACÁ-
El chat estalla:
"Salí de ahí boludo, no es normal esto"
"Vimos demasiadas pelis como para saber que no es buena idea bajar"
"ESTÁS LOCO? NO BAJÉS"
"No seas trolo ALPHFA! bajá cagón, bajá!"
Ahora es cuando vuelven los nervios. Se acerca cautelosamente a las escaleras pero antes de que ponga un pie en el primer escalón, la luz se enciende debajo, al final de las escaleras.
-QUÉ MIERDA ES ESO?-
Alfy sale corriendo de ahí y baja hasta el living, escondiendose tras una pared. Con la respiración agitada, intenta calmarse. A todo esto, afuera ya se nubló y está como para llover de nuevo. Con las ventanas tapadas no se filtra mucha luz desde afuera. Se asoma tras la pared a ver la sala principal pero está oscuro. Vuelve a esconderse y de repente mientras mira la pared delante de él, ve la luz proyectada desde la sala principal. Las luces se encienden por el censor de presencia. Alguien más está ahí y si fuera Renzo habría hablado. Pero solo hay silencio.
El stream está mudo. Alfy bajó el volumen para no hacer ruido. Se mueve lenta y silenciosamente hacia la puerta principal pero la luz lo delata y para colmo la puerta delantera está cerrada. Y siente algo que le toca la pierna.
-AAAAAAAAAAAAAH LA CONCHA DE TU MADREEEEEEEEEEE-
Mira hacia abajo, preso del pánico. A sus pies, Orión, el gato de Renzo.
-ORION LA CONCHA DE TU MADRE, ME HACÉS RE MAL-
El chat estalla de risa. ALPHFA es una broma ahora mismo. Levanta al gato y se dirije nuevamente hacia el cuarto secreto habiendo comprobado que quien encendió las luces fue Orión. Al llegar al cuarto secreto, cada escalón crujía a madera vieja. No es de extrañar que en una estancia tan antigua hubiera pasadizos o sótanos secretos. Se prendió la luz pero ahora era por Alfy y Orión. Era un cuarto muy austero, con archiveros, un escritorio, unbaño modesto, un catre y estanterías con conmida enlatada, cercanas a una pequeña heladera. Había varios dispensers de comida y una de esas fuentes automáticas de agua para Orión.
-Esto es raro gente, Renzo no abandonaría a su gato acá porque sí. Algo debe haberle pasado para que lo ocultara acá, pero también supuso que volvería pues Orión no podría estar mucho tiempo encerrado acá.-
A un costado, había lo que parecía ser un escritorio con algo más cubierto por una tela. Al quitarle la tela descubrió monitores anclados a la pared y diferentes imágenes de cámaras de seguridad. Sobre el escritorio había una nota y una pila de varios cuadernos. A un costado de la nota, un cuaderno abierto, con la última página arrancada.
-MIREN ESTO GENTE! ESTÁ LLENO DE CÁMARAS DE SEGURIDAD Y CUADERNOS. HAY UNA NOTA TAMBIÉN.-
Baja a Orión de su regazo para poder revisar los cuadernos. Todos eran diarios de Renzo. Sin tiempo para leerlos detenidamente, se concentró en la nota. Sacó el celular de la pechera y lo puso en el soporte para poder mostrar la nota. Ni bien empezó a leerla, un escalofrío le corrió por la espalda.
"Con el paso de los años, estoy cada vez más convencido de que no me siento amado. Me siento más bien 'requerido'."
Interrupió la lectura de la nota luego de esas palabras. Se sintió extraño, como si lo golpeara algo. Miró el diario con la última página arrancada y lo levantó. Debajo del diario, un libro: El Mito de Sísifo. Al abrirlo, notó resaltada una frase. Sintió un vacío en la boca del estómago. Intentó tragar saliva y no pudo.
-No... no. No me la contés!-
No se animó a terminar de leerla. Mucho menos a pronunciarla en voz alta. Se le entrecortó la respiración como cuando los niños lloran durante períodos prolongados. De repente sintió que no podía articular palabra alguna. Hasta que sintió un calor envolvente y las palabras le subieron por la garganta como un vómito que no puede ser contenido.
-NO NO NO. ESTO NO PUEDE SER! RENZO NO HARÍA ESO!-
Golpeó la mesa y el soporte junto con el celular cayeron al piso. La cámara solo enfocaba la oscuridad. La casa quedó en silencio. Hasta que el viento trajo a los oídos de Alfy un sonido augurio de problemas: sirenas de patrullero.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecitoRecomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.

Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión