evangelio según el abandono.
Jul 16, 2025
I.
te hice eucaristía
en la lengua carnal de mis delirios
comí tu nombre
como si fuera pan
y me atraganté de vos
como se atraganta un mártir
que no cree en su redención
te escribí
con sangre y vísceras
en mi cuaderno de penitencias
te recité
en noches sin dios
como única letanía posible
yo no amé tu cuerpo
amé tu sombra
tu ausencia
tu forma perfecta
de no mirarme
y aún así
te elevé
como a un profeta
que escupe mis rezos
pero igual los recibe
quise que me dolieras
tanto
que me sintieras
por compasión
por morbo
por lástima
por algo
pero ni eso
te convertí en tótem
de mi hambre no saciada
hiciste de mí
una iglesia sin fieles
un poema huérfano
que sangra
cada vez
que lo leo
te nombré
con cada parte de mí
menos con la voz
porque ya no me quedaba
ni garganta
ni voluntad
solo este poema
que escribo
como quien escupe
su último hueso
porque eres eso:
un cadáver
al que igual
le sigo
rezando
II.
quise flagelarme
con tus palabras
pero solo hablaste
cuando ya no dolía
me volví reliquia
de una fe que inventé para vos
te guardé en un relicario sucio
entre piel muerta
y oraciones sin padre
cada noche me arrodillé
en el altar de tu olvido
y prendí velas
con mis costillas
para que algo ardiera
pero vos
no sos fuego
ni dios
ni demonio
solo un silencio
que aprendí
a no interrumpir
sangré despacio
como sangran los cuerpos
que nadie toca
y aún así
me crucifiqué
con tus promesas
como clavos
que no pedí
III.
me exilié
de vos
como se exilia un santo
de su dios
me fui
pero seguí dejando migas
de mi carne
por si algún día
querías volver a herirme
no dije adiós
solo dejé de esperar
y en el silencio
de no pronunciarte
me encontré
más cerca de mí
que de vos
me quité la túnica
las cicatrices
el nombre
me hice barro
otra vez
pero esta vez
sin la intención de moldearme
para nadie
quise olvidarte
como se olvida un evangelio:
verso por verso
pero cada línea
es una herida abierta
y entendí
que hay heridas
que no se curan
solo se entierran
con las manos temblando
y la fe
podrida

serulian.
no sé de escritura ni de ortografía, pero me urge extirpar esta nostalgia que callada y persistente, anida en mi pecho como si hubiera nacido para habitarme.
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión