Eso pensé apenas abrí los ojos esta mañana. Cuanto cansancio, cuanto dolor, cuantas ganas de seguir acostada y no volver a moverme. ¿Será el frío?, removí las tapas y la gata se quejó por ese movimiento. Cuanta envidia, verla acostada a sabiendas que no tiene que producir en este sistema capitalista.
Hija se despierta con energía, porque hoy es día de disfraces.
¡Mamá, mamá! es el JOVI hoy.
La energía vital se desprende de sus poros jovenes y corre a buscar sus cosas.
Y yo sigo tratando de despertar. El frío es aún más notorio porque estoy congestionada. Pero hay que seguir ¿cierto?
Cierto.
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