Tormentosa chica dorada
de ojos chocolatosos,
déjame preguntarte:
¿dónde has estado?
¿Cuál ha sido tu camino en estos meses?
Escucho rumores que me dan ideas
de tu paradero,
pero jamás puedo encontrarte en el
mapa de mis manos.
Te escapas de mis sueños rápidamente,
sin darme tiempo a preguntar:
¿aún me sigues amando?
Quiero saber qué fueron de aquellos
sentimientos jamás dichos.
¿Dónde quedó la llave de tu pecho?
Me gustaría saber dónde puedo
conseguir una migaja de tu amor.
Tu presencia caótica antes me aterraba;
solía ser alguien tranquila,
cuya vida siempre había tenido límites.
Luego llegaste vos,
revoltosamente,
y me llevaste a vivir al límite.
Y cuando te fuiste,
el vacío se sintió al instante.
Nos distanciamos,
y jamás tuve tiempo de preguntarte:
¿alguna vez me amaste?
El mensaje que no contestaste fue
el principio de un tsunami de sensaciones.
Si te gustó este post, considera invitarle un cafecito al escritor
Comprar un cafecitoRecomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión