un amor que lastima, una cama que pincha y un gato que ya no ronronea
te dejo en tu suave cama de heridas
heridas que ya no notas, los pinchos se acomodan alrededor de tu silueta
cualquiera que ose a recostarse dejará manchas de sangre y un amor que no será
yo derramé toda mi sangre, por eso tu gato ya no te reconoce
has manchado su sitio, donde solo cabe un ser indefenso que ya no quiere ronronear
no cargas con la responsabilidad de tu ser, el gato es un mero reemplazo de tu terapia olvidada
tan abandonada como tu alma, que vaga la habitación con un desesperanzado suspiro
suspiro triste, seco, olvidado
tan olvidado como el amor que has prometido dar, pero tantas veces has fallado
un grave error con cada pareja, incluso a la que más te ha amado
quédate con tu amor que duele, y dolor que no ama
no te preocupes,
con esto, te doy el pésame y me despido de quién decías ser
rezo por tu eterno descanso y el bienestar de tu blanquecino gato
todo mientras entierro tu recuerdo en una urna improvisada
pulcra, pesada, llena de recuerdos abstractos y difusos
Nota: escrito en verano de 2024
Recomendados
Hacete socio de quaderno
Apoyá este proyecto independiente y accedé a beneficios exclusivos.
Empieza a escribir hoy en quaderno
Valoramos la calidad, la autenticidad y la diversidad de voces.
Comentarios
No hay comentarios todavía, sé el primero!
Debes iniciar sesión para comentar
Iniciar sesión